[es]Foro Social Mundial en la encrucijada [pt_br] Fórum Social Mundial na encruzilhada

Inaugurado en 2001 en la ciudad de Porto Alegre como un contrapunto al Foro Económico Mundial, que ocurre anualmente en Davos, Suíza, el Foro Social Mundial ha llegado a su séptima edición y ha sido realizado entre los dias 20 al 25 de enero en Nairobi, capital de Kenia.

Al acierto político de promover el encuentro en el continente africano, cuya población provablemente sufre más que cualquiera los efectos de la explotación colonial y del neoliberalismo económico, se contrapone una serie de contradicciones que pusieron en jaque la organización del movimiento que clama por “otro mundo posible”.

Igual a los eventos anteriores, el FSM 2007 se dividió en ejes temáticos (21 en total, que incluyeron temas como agua, democracia, guerra, Aids, energía, medio ambiente y derechos de las mujeres, entre otros), que serían tratados en 1.200 actividades promovidas en autogestión por las ONGs (organizaciones no gubernamentales) y movimentos sociales participantes o coorganizadas por diferentes entidades.

En el día a día del evento, sin embargo, surgieron inéditas contradicciones, empezando por el lugar que se eleigió, el Moi International Sports Centre, conocido como Kasarani, a 17 kilómetros del centro de Nairóbi. Para acceder al lugar, además de la distancia a recorrerse contando con el transporte público precario, los kenianos necesitaban hacer frente a la tarifa de la inscripción de US$ 7 (que aumentaba para US$ 28, en el caso de latinoamericanos y asiáticos, y de US$ 110, para norteamericanos y europeos). El que superaba esa primer barrera, se encontraba con al dificultad de tener que pagar los aliementos vendidos dentro del estadio, tarifadas en alrededor de US$ 5, otra fortuna para la población local, que en una buena parte se encuentra por debajod de la línea de pobreza. De esa manera, muchos kenianos se quedaron del lado de afuera del foro een el que se discutían cuestiones esenciales a sus vidas.


Con el dinero del enemigo

Para completar los tropiezos, el FSM tuvo como patrocinador más visíble a la sucursal keniana de una multinacional del sector de telecomunicaciones. Como si no bastase la omnipresencia de la compañia por todo el Kasarani, el pago de las inscripciones era realizado por medio de la compra de un chip y créditos para celular equivalentes al valor da tarifa. Otra pifiada imperdonable fue el lugar de destaque reservado al stand de un hotel cinco estrellas, cuyo propietario habria sido colaborador del gobierno colonialista inglés.

Frente a ese cuadro, el comité organizador del FSM 2007 se vió en la inesperada situación de ser también el blanco de las manifestaciones en protesta, en conjunto con el presidente estadounidense George W. Bush o la compañia holandesa Shell. Como resultado, en el tercer día de eventos, los portones del Kasarani fueron abiertos a los kenianos y el pago del ingreso dejó de ser exigido.

Igualmente, debido a las dificultades para llegar al centro deportivo, el FSM acabó, también teniendo un evento paralelo organizado por el movimiento keniano People’s Parliament en Jeevanjee Gardens, un parque público ubicado en el centro de la ciudad. Con todo, el público estuvo bien por debajo de los 150 mil esperados. Los números oficiales divulgados por la oficina del foro en Brasil contabilizaron 52 mil participantes – información recibida con escepticismo por los que han circulado por las innúmeras actividades medio vacías.

Sin un camino de vuelta

Si las contradicciones de la edición africana se destacaron a lo largo de los cinco días de actividades, no ofuscaron la conquista que significó reunir a las fuerzas “altermundistas” en Kenia. La opinión es de Salete Valesan Camba, directora del Instituto Paulo Freire y miembro del CI (Comitê Internacional) del FSM. “Ha sido una oportunidad única de fortalecer a los movimientos sociales locales y de posibilitar en intercámbio de experiencias entre las luchas en América Latina, Ásia, África y así mismo en Europa.”

En su opinión, también es equívoco el evaluar el éxito o no del evento por el número de participantes. “No se trata de eso. El FSM vien madurádose, el hecho de ser mayor o menor no interfiere en lo que se vien construyendo. Muchas personas que jamás se imaginaron estar juntas en una lucha por justicia social, hoy ya están. El foro, por lo tanto, es un camino sin vuelta, sólo tiene ida.”

De acuerdo con Camba, a pesar de hacer una evaluación positiva, la reunión realizada por el CI en los días que se siguieron al foro reconoción las fallas en la organización. “Todo eso será objeto de debate para evitar que se repita en el futuro.” Entre los errores corregirse, ela elige como prioritário el esfuerzo de comunicación con la sociedad, que fue perjudicado por el trato dado al evento por la llamada de gran prensa. “Precisamos trabajar ese aspecto. Sabemos a quien le sirven los medios comerciales y esos jamás van a admitir que los ciudadanos del planeta tienen un espacio para manifestarse contra la supremacía del poder económico.”

Agenda

En 2008, no habrá un Foro Social Mundial, pero sí jornadas de mobilizaciones simultáneas en todos los continentes agendadas para los días 26 y 27 de enero. En el 2009, vuelve a suceder un encuentro único, que pode regresar a Brasil, en la ciudad de Salvador, o al África, lugar a definirse, o tal vez ir para Corea del Sur. Las candidaturas serán analisadas hasta junio, cuando se realizará una reunión del CI en Berlin.

Taducción: Mariana Lettis

[pt_br]Inaugurado em 2001 na cidade de Porto Alegre como um contraponto ao Fórum Econômico Mundial, que acontece anualmente em Davos, na Suíça, o Fórum Social Mundial chegou à sua sétima edição e foi realizado entre os dias 20 e 25 de janeiro último em Nairóbi, capital do Quênia.

Ao acerto político de promover o encontro no continente africano, cuja população provavelmente sofre mais que qualquer outra os efeitos da exploração colonial e do neoliberalismo econômico, contrapôs-se uma série de contradições que colocaram em xeque a organização do movimento que clama por “um outro mundo possível”.

Como qualquer um dos eventos anteriores, o FSM 2007 dividiu-se em eixos temáticos (21 ao todo, que incluíam água, democracia, guerra, Aids, energia, meio ambiente e direitos das mulheres, entre outros), que seriam tratados em 1.200 atividades promovidas em autogestão pelas ONGs (organizações não-governamentais) e movimentos sociais participantes ou co-organizadas por diferentes entidades.

No dia-a-dia do evento, no entanto, emergiram contradições inéditas, a começar pelo local escolhido, o Moi International Sports Centre, conhecido como Kasarani, a 17 quilômetros do centro de Nairóbi. Para ter acesso ao lugar, além da distância a ser percorrida contando com o precário transporte público, os quenianos precisavam arcar com a taxa de inscrição de US$ 7 (que subia para US$ 28, no caso de latino-americanos e asiáticos, e US$ 110, para norte-americanos e europeus). Quem ultrapassava essa primeira barreira, via-se em maus lençóis para pagar pelas refeições vendidas dentro do estádio, tabeladas em cerca de US$ 5, outra fortuna para a população local, que em boa parte encontra-se abaixo da linha da pobreza. Dessa forma, muitos quenianos ficaram do lado de fora do fórum em que se discutiam questões essenciais a sua vida.

Com o dinheiro do inimigo

Para completar os tropeços, o FSM teve como patrocinador mais visível a filial queniana de uma multinacional do setor de telecomunicações. Não bastasse a onipresença da companhia por todo Kasarani, o pagamento das inscrições era feito por meio da compra de um chip e créditos para celular equivalentes ao valor da taxa. Outra gafe imperdoável foi o local de destaque reservado ao stand de um hotel cinco estrelas, cujo proprietário teria sido colaborador do governo colonialista inglês.

Diante desse quadro, o comitê organizador do FSM 2007 viu-se na inusitada situação de ser também alvo de protestos, juntamente com o presidente estadunidense George W. Bush ou a companhia holandesa Shell. Como resultado, no terceiro dia de eventos, os portões do Kasarani foram abertos aos quenianos e o pagamento deixou de ser exigido.

Mesmo assim, devido às dificuldades para se chegar ao centro esportivo, o FSM acabou também tendo um evento paralelo organizado pelo movimento queniano People’s Parliament em Jeevanjee Gardens, um parque público localizado no centro da cidade. Com tudo isso, o público ficou bem abaixo dos 150 mil esperados. Os números oficiais divulgados pelo escritório do fórum no Brasil dão conta de 52 mil participantes – informação recebida com ceticismo por quem circulou por inúmeras atividades esvaziadas.

Sem caminho de volta

Se as contradições da edição africana ganharam destaque ao longo dos cinco dias de atividades, não ofuscam a conquista que significou reunir as forças “altermundistas” no Quênia. A opinião é de Salete Valesan Camba, diretora do Instituto Paulo Freire e membro do CI (Comitê Internacional) do FSM. “Foi uma oportunidade única de se fortalecer os movimentos sociais locais e de possibilitar a troca de experiências entre as lutas na América Latina, Ásia, África e mesmo na Europa.”

Na sua opinião, também é um equívoco avaliar o sucesso ou não do evento pelo número de participantes. “Não se trata disso. O FSM vem amadurecendo, o fato de ser maior ou menor não interfere no que se vem construindo. Pessoas que jamais imaginaram estar juntas numa luta por justiça social hoje estão. O fórum, portanto, é um caminho sem volta, só tem ida.”

De acordo com Camba, apesar de fazer uma avaliação positiva, a reunião realizada pelo CI nos dias que se seguiram ao fórum reconheceu as falhas na organização. “Tudo isso será objeto de debate para evitar que se repita no futuro.” Entre os erros a serem corrigidos, ela elege como prioritário o esforço de comunicação com a sociedade, que ficou prejudicado pelo tratamento dado ao evento pela chamada grande imprensa. “Precisamos trabalhar esse aspecto. Sabemos a quem serve a mídia comercial e esses jamais admitirão que os cidadãos do planeta têm um espaço para se manifestar contra a primazia do poder econômico.”

Agenda

Em 2008, não haverá um Fórum Social Mundial, mas jornadas de mobilização simultâneas em todos os continentes agendadas para os dias 26 e 27 de janeiro. Em 2009, volta a acontecer um encontro único, que pode regressar ao Brasil, na cidade de Salvador, ou à África, em local a ser definido, ou ainda ir para a Coréia do Sul. As candidaturas serão analisadas até junho, quando acontece uma reunião do CI em Berlim.

Deixe uma resposta

O seu endereço de e-mail não será publicado. Campos obrigatórios são marcados com *