Miles de personas tuvieron que migrar a la región de Shehba debido a los ataques de Turquía y los grupos terroristas aliados de Ankara. El campamento de Berxwedan fue construido para los desplazados de Afrin con la ayuda de Heyva Sor (Media Luna Roja Kurda). Debido a la necesidad, se construyó un segundo campamento bajo el nombre de “Serdem Camp”, donde se han instalado 300 tiendas de campaña. Ahora 200 familias viven en el lugar.
Nifiyen Muhemed es una de las mujeres que vive en el campamento. “Podemos hacer todo por nuestro honor. Por esta razón, estas dificultades no pueden ponernos a prueba. Quiero hacer un llamamiento a todas las organizaciones de derechos humanos para que no permanezcan en silencio contra este salvajismo”, expresó Nifiyen.
Xanım Muhemed subrayó que en Afrin existía un sistema autónomo y sus habitantes vivían en paz. Criticando los ataques contra Afrin, Xanım dijo: “Todos se unieron y atacaron. Nos resistimos mientras atacaban y resistimos hasta el final. Como mujeres, nunca nos inclinaremos. Si los invasores tienen técnica (refiriéndose a las armas), nosotras tenemos nuestra propia voluntad. Todos saben que la técnica utilizada contra nosotros no se ha usado en ninguna guerra hasta ahora. Pero resistimos y resistiremos hasta el final”.
Por su parte, Emine Sido explicó: “Pensaron que podrían derrotarnos atacándonos. Pero ellos entendieron que estaban equivocados. Usaron todo tipo de técnicas cuando enfrentaron nuestra resistencia y voluntad. Deben saber muy bien que volveremos a nuestras tierras”.
Uno de los administradores del campamento, Hevin Reşit, señaló: “La gente de Afrin tuvo que emigrar a Shehba, que es un lugar pequeño como geografía. No puede albergar a tanta gente. Pero la gente de Afrin y Shehba se ha unido y viven juntas. La gente de Afrin sigue viviendo en los campamentos pero quiere regresar a Afrin. La gente todavía tiene esperanza, algún día regresarán a sus tierras”.
FUENTE: Jin News / Traducción y edición: Kurdistán América Latina