La noche del domingo 18 de julio, hombres armados invadieron el campamento Nelson Mandela, una ocupación urbana del Movimiento de Trabajadores Sin Tierra y Trabajadores Rurales (MST), a orillas de la BR-101 en el barrio Jordão de Recife. Unas 300 familias fueron sorprendidas por la llegada de cuatro hombres armados durante la noche, quienes atacaron y retuvieron a un militante como rehén y dispararon a otro en la cabeza. La víctima optó por no ser identificada. La Policía Militar negó ayuda ante el fusilamiento del militante, y además este fue el segundo ataque armado en menos de dos semanas.
José Severino da Silva, líder del MST en la región metropolitana y quien estuvo presente en el sitio, señala que la acción es parte de los ataques contra el campamento. Los ataques comenzaron hace dos semanas.
“Me dieron patadas en la cara y le dispararon a un compañero en la cabeza, que perdió mucha sangre y está hospitalizado. En menos de un minuto llegó un coche de la policía, pero dijeron que no iban a hacer nada, que era cada uno por su cuenta. Esta es la segunda vez. La semana pasada me persiguieron en coche ”, explica la activista.
Ubicada en la Zona Sur de Recife, la Ocupación Nelson Mandela ahora vive en terrenos y edificios construidos hace unos 12 años, pero que no se utilizaron. Hace un mes comenzó la ocupación, con alrededor de 300 familias en la zona.
Según el MST, la mayoría de las familias son víctimas de las inundaciones ocurridas en mayo en la ciudad de Jaboatão dos Guararapes, vecina de la capital Recife.
Unas 300 familias fueron sorprendidas por la llegada de cuatro hombres armados durante la noche, quienes atacaron y retuvieron a un militante como rehén y dispararon a otro. Foto MST (PE)
Paulo Mansan, de la dirección estatal del MST en Pernambuco, explica que el escenario de agravamiento de la desigualdad ha sido decisivo para que el movimiento vuelva a ocupar inmuebles en las zonas urbanas de las grandes urbes.
«La gente ya no tiene dinero para pagar el alquiler y entre pagar el alquiler y comer, la gente elige comer. La lucha urbana está siendo muy necesaria, y el MST ha estado trabajando en este período de pandemia con cerca de 56 ocupaciones urbanas aquí en la región metropolitana».
Los ataques al lugar comenzaron hace dos semanas, justo cuando el movimiento inició un diálogo con la Empresa Estatal de Obras y Vivienda (CEHAB) para regularizar la estadía de familias en la zona.
“No aceptaremos intimidaciones y amenazas de nadie, de la especulación inmobiliaria que hay por ahí. El movimiento debe ampliar estas acciones de denuncia, pero estamos en diálogo para que el Gobierno del Estado pueda garantizar la seguridad ”, advirtió Mansan..
Durante este lunes 19, las familias se reunieron en asamblea para definir los próximos pasos de la ocupación. El militante baleado permanece hospitalizado en el Hospital da Restauração, en Recife, pero se encuentra fuera de peligro.
Brasil de Fato intentó contactar a la Policía Militar de Pernambuco (PM-PE) para conocer la razón de la negativa a las víctimas, pero no obtuvo respuesta al cierre de este artículo.
Vanessa Gonzaga, do Brasil de Fato
Tradução Resumen Latinoamericano