Esta señal alentadora coincide con el momento en que la UNESCO y sus socios se preparan para celebrar, el 2 de noviembre, el Día Internacional para Poner Fin a la Impunidad de los Crímenes contra Periodistas y procede del Informe de la Directora General sobre la seguridad de los periodistas y el peligro de la impunidad que se presentará el 17 de noviembre a los miembros del Consejo Intergubernamental del Programa Internacional de Desarrollo de la Comunicación (PIDC).
Este informe, que se publica cada dos años desde 2008, destaca que menos de uno de cada diez asesinatos de periodistas se resuelve por la vía judicial, según la información facilitada por los Estados que han respondido a los pedidos de información de la Directora General sobre el seguimiento judicial que se da a estos casos.
En el informe de este año, 40 de los 62 países en los que se produjeron asesinatos de periodistas debidos a su profesión han respondido a los pedidos de información de la Directora General. En 2014, fecha del informe anterior, sólo 16 de los 59 países implicados habían informado.
Desde 2006, la Directora General de la UNESCO ha recibido información cumulativa de 59 Estados relativa a 402 asesinatos, menos de la mitad de los 827 que se produjeron en el último decenio. Sin embargo, solo 63 de los 402 casos se han resuelto, lo que representa 16% de los casos de los que se tiene información y sólo 8% de los asesinatos condenados por la UNESCO.
Dado que 92% de los incidentes en los que se usó la violencia para amordazar la libertad de expresión y privar al público de su derecho a recibir información permanecen impunes, el resultado es que se alienta a los criminales a que continúen asesinando.
La UNESCO ha pedido en repetidas ocasiones a sus Estados Miembros que no ahorren esfuerzos en la persecución de quienes asesinan a periodistas. El incremento en las respuestas de estos mismos Estados Miembros y la toma de medidas judiciales contra los implicados en esos asesinatos que se observa en 2015 muestra que se está prestando cada vez mayor atención a estos pedidos de la UNESCO y de las Naciones Unidas en su conjunto.
Mientras tanto, el peligro que supone ejercer una labor periodística sigue siendo inaceptablemente elevado en muchas regiones, según destaca el Informe de la Directora General. En el decenio 2014-2015, murieron de manera violenta 213 periodistas. Los 115 casos de asesinato que se registraron en 2015 hacen de ese año el más mortífero para la profesión periodista desde 2012, año en que se produjeron 124 asesinatos. En 2014, la UNESCO condenó 98 asesinatos de profesionales de la información.
En torno al 2 de noviembre se celebrarán en todo el mundo alrededor de 25 actos distintos para conmemorar el alto precio que pagan los profesionales de los medios a través del ciclo de violencia e impunidad.
En Bogotá (Colombia), una ceremonia especial marcará el trigésimo aniversario del asesinato de Guillermo Cano Isaza, fundador y director del diario El Espectador asesinado en diciembre de 1986. Su legado permanece vivo gracias a un galardón que lleva su nombre, el Premio Mundial de Libertad de Expresión UNESCO/Guillermo Cano, que la UNESCO concede cada 3 de mayo (Día Mundial de la Libertad de Prensa) para recompensar a periodistas que arriesgan su vida por la libertad de expresión. Este premio ha contribuido a la liberación de varios periodistas encarcelados.
Como complemento a las conmemoraciones, la UNESCO presentará también la campaña de sensibilización Mis asesinos siguen libres, que pondrá de relieve los principales hallazgos del Informe de la Directora General. La campaña incluye testimonios de parientes cercanos de periodistas asesinados por su trabajo en África, Asia y el Pacífico y América Latina.
El Día Internacional para International ara Poner Fin a la Impunidad de los Crímenes contra Periodistas se celebró por primera vez en 2014. La fecha conmemora el asesinato de dos periodistas franceses, Claude Verlon y Ghislaine Dupont, perpetrado en Mali el 2 de noviembre de 2013.