Las empresas españolas ENCE (celulosa) y Unión Fenosa (energía), la finlandesa Botnia (celulosa) y la hispano-argentina Repsol YPF (petróleo), entre otras transnacionales, fueron duramente criticadas por su accionar en América Latina, durante las actividades del VII Foro Social Mundial en Nairobi, capital de Kenia.
En un taller realizado el martes por Amigos de la Tierra Internacional y la Alianza Social Continental, decenas de participantes hicieron uso de la palabra para exponer sus testimonios acerca del poder de las grandes corporaciones transnacionales y plantear propuestas de acción para contraponerlo.
Los organizadores destacaron el impacto que tuvo el Tribunal Popular a las Corporaciones, de carácter no vinculante, que sesionó en mayo de 2006 en Viena, capital de Austria, y en el cual se presentaron decenas de casos de denuncia a empresas transnacionales.
Los movimientos y organizaciones sociales presentes en Nairobi consideran fundamental “desmantelar” el poder de las corporaciones, poner al descubierto sus estrategias de acción y concientizar a la población mundial sobre los verdaderos intereses de las multinacionales y así evitar sus efectos ambientales, económicos y sociales.
Se subrayó la necesidad de desarrollar diversas herramientas de acción -entre ellas las legales- para enfrentar el “sistema de dominio de las transnacionales”. Uno de los casos mas significativos es la resistencia a la empresa española Unión FENOSA en Nicaragua.
La empresa española del sector energético Unión Fenosa presta servicios de electricidad en ese país. “Existen grandes posibilidades de que esta empresa se vaya de Nicaragua”, destacó Tom Kucharz, integrante de la organización española Ecologistas en Acción.
En una actividad del Foro Social Mundial (FSM) 2007 en Nairobi, el activista dijo que existe mucha molestia en Nicaragua por los cortes de luz, que demuestran la mala prestación de servicios por parte de Unión Fenosa.
El domingo más de 50 organizaciones nicaragüenses y europeas emitieron un pronunciamiento, en el que denunciaron las presiones de la empresa española al gobierno de Nicaragua, que preside Daniel Ortega, y sus amenazas de realizarle al país un juicio internacional.
Las organizaciones pidieron a Unión Fenosa que actúe con honradez, indemnice a la población afectada por sus malos servicios, renuncie al pedido de cualquier tipo de indemnización y abandone Nicaragua.
Tom Kucharz también habló en el foro de la campaña internacional “Repsol Mata”, que se inició en diciembre de 2003 y aglutina a personas y organizaciones que rechazan las operaciones de esa empresa petrolera hispano-argentina.
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