. El presidente constitucional de Honduras, Manuel Zelaya, indicó este domingo que no debe haber dudas de que seguirá luchando por restituirse como legítimo mandatario y, con ello, recuperar el orden democráticode su país, luego de mantener una reunión en El Salvador con otros jefes de Estado latinoamericanos y dirigentes de organismos internacionales.
En declaraciones a periodistas, Zelaya sostuvo que no lucha por el cargo de presidente de Honduras, sino por la dignidad del pueblo hondureño, que desde el pasado 28 de junio es objeto de represión por parte del gobierno de facto que se ha instalado en ese país, luego del golpe de Estado militar contra el jefe de Estado constitucional de esa nación centroamericana.
“En el sentido de que vamos a seguir luchando, eso es lo que no se debe dudar. Hay una dignidad, no luchamos por un puesto, porque no es por ser presidente, más quisiera ser periodista igual que ustedes”, sostuvo Zelaya en su diálogo con la prensa.
El mandatario legítimo de Honduras catalogó la realidad que vive su país como un golpe de la derecha, que intenta instalarse en el poder para someter a un pueblo inocente.
“Este es un golpe de la derecha, condenen en nombre de sus hijos este embrutecimiento de parte de la derecha, que quiere sectarizarse de nuevo, en contra de un pueblo inocente, un pueblo pobre que simplemente demanda transformaciones, pero por pedir transformaciones nos han dado un golpe de Estado”.
El pasado domingo, cuando se llevó a cabo el golpe de Estado contra Zelaya, en Honduras estaba prevista una consulta popular que definiría la colocación de una cuarta urna en las elecciones del próximo me de noviembre, en la que se determinaría si se convocaba o no a una Asamblea Nacional Constituyente que tendría la tarea de redactar una nueva Carta Magna.
En ese sentido, recordó que “los presidentes en Honduras no repiten, no hay manera de reelegirlos. Estaba planteando una encuesta para saber cómo piensa la gente de las reformas constitucionales que hay que hacer en Honduras, ni siquiera eso lo han permitido”.
Invitó a rechazar la dictadura que ha instalado el gobierno de facto en Honduras, al recordar los gobiernos totalitarios de Maximiliano Hernández Martínez en El Salvador (1931-1944), de Anastasio Somoza en Nicaragua (1974-1979) y de Augusto Pinochet en Chile (1973-1990).
“Acuérdense de Martínez, un dictador que aquí hubo y que eliminó miles de personas. Yo no quiero que vuelvan los Somoza, los Martínez ni los Pinochet”, advirtió Zelaya.
El mandatario constitucional de Honduras realizó estas declaraciones luego de ofrecer una rueda de prensa en San Salvador, en la que estuvo acompañado por los presidentes de Argentina, Cristina Fernández, de Ecuador, Rafael Correa, Paraguay, Fernando Lugo, El Salvador, Mauricio Funes, y los cancilleres de Venezuela, Nicolás Maduro y Honduras, Patricia Rodas, así como el presidente de la Asamblea General de la ONU, Miguel D’Escoto y el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza.
En esa rueda de prensa, Zelaya recibió el respaldo de sus homólogos, así como de parte de D’Escoto e Insulza, que manifestaron que seguirán apoyando la restitución del orden constitucional en Honduras, donde se instaló un gobierno de facto encabezado por Roberto Micheletti.
Este domingo, el legítimo presidente Manuel Zelaya se dispuso a regresar a su país, pero fuerzas militares golpsitas obstaculizaron la pista en la que se disponía a aterrizar el avión en el que viajaba el jefe de Estado, en el que además viajaba el presidente de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Miguel D’Escoto.
Por tal motivo, el vuelo en el que viajaban Zelaya y D’Escoto se desvió a Managua, Nicaragua, desde donde ambos partieron posteriormente a San Salvador.