La Conferencia Paneuropea de Solidaridad con Cuba, reunida ayer en Viena, demanda a los gobiernos europeos que “manifiesten públicamente”, en la Declaración final resultante de la III Cumbre Unión Europea-América Latina-Caribe, “su firme e inequívoco rechazo al bloqueo” y a la Ley Helms Burton.
En un documento, que incluye seis conclusiones, el movimiento de solidaridad también pide la eliminación de sanciones impuestas a Cuba en junio de 2003 por parte de la Unión y del documento Posición Común; la abstención de la Unión Europea en eventos contra ese país; y que se exija desde el Viejo Continente el cierre del campo de tortura creado por Estados Unidos en la Base Naval de Guantánamo.