Personalidades de Suiza exigen la restitución del presidente Zelaya

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Una treintena de personalidades políticas helvéticas se pronunciaron este viernes 3 de julio contra el Golpe de Estado en Honduras. La mitad de los firmantes son senadores y diputados nacionales. La misiva de solidaridad enviada a las organizaciones sociales y fuerzas democráticas hondureñas, exige la restitución inmediata del presidente Manuel Zelaya.


El documento, además de condenar frontalmente el golpe de Estado perpetrado la semana pasada contra las autoridades legalmente establecidas, exige el fin de la represión implementada en las últimas horas en ese país centroamericano.

Exigimos, dice la misiva, “el restablecimiento de las libertades de prensa, de movilización y demostración”. Y se pronuncia por el “fin inmediato del toque de queda y a favor de la libertad para todas las personas detenidas”.

Los militares deben regresar al los cuarteles y “se debe acabar la militarización del país”, enfatizan las personalidades helvéticas.

Entre los firmantes se encuentran los parlamentarios socialistas Marina Carobbio, Paul Rechsteiner, Andy Gross, Jacqueline Fehr, Carlos Sommaruga y Liliane Maury Pasquier.

Así como los legisladores de Los Verdes, Luc Recordon, Geri Müller, Josef Lang, Francine John-Calame y Theres Frösch.

Josef Zysyadis, diputado nacional del Partido Obrero y Popular (POP) también adhiere a la iniciativa junto con el diputado cantonal del mismo partido Bernard Borel.

Los Partidos Solidarités (Solidaridad); los Comunistas; del Trabajo; e Izquierda Unida de Ginebra, también sancionan la ruptura del orden constitucional en Honduras.

Dirigentes de los principales sindicatos helvéticos se suman al documento de condena y protesta por la ruptura del orden institucional en Honduras. Entre ellos de UNIA -la principal fuerza sindical del país-y del Sindicato de Servicios Públicos y de periodistas.

Desde pocas horas después de haberse conocido el Golpe Militar del último fin de semana en Honduras, se promovieron numerosas iniciativas para denunciar los hechos ante las autoridades helvéticas y ante la comunidad internacional.
A partir del martes, se realizaron un piquete a la entrada de las misiones de Honduras en Ginebra y un acto de defensa a la democracia hondureña en la misma ciudad, en el que participaron los embajadores de los países que integran el ALBA
(Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América). Así como conferencias y debates en diversas regiones del país.

Como producto de estado de movilización del movimiento de solidaridad suizo, nación la propuesta de la Carta Pública dirigida a los movimientos sociales y fuerzas democráticas hondureñas.

La misiva helvética es sostenida, además, por numerosas ONG y Asociaciones de solidaridad con los pueblos del Sur (América Latina y África). Entre las cuales se encuentran GVOM, la Ayuda Obrera Suiza, E-CHANGER, Médico Internacional y Tierra de Hombres/Suiza.

Así como la Asociación Nicaragua – Salvador; el Comité Bolivariano en Suiza; la Asociación Suiza-Cuba; el Secretariado América Central (ZAS); Asolatino; Liberen a los 5; ¿Dónde Están? (Uruguay) y Solifonds, entre otros.

“Para Ustedes, queridos colegas, compañeras y compañeros, ¡toda nuestra solidaridad incondicional! Su lucha de desobediencia civil contra el militarismo y el autoritarismo nos exigen admiración”, expresa el pronunciamiento de las organizaciones sociales y personalidades políticas suizas.

El pronunciamiento exige el “esclarecimiento de asesinatos presumibles de estudiantes y sindicalistas. Y se expresa contra toda “impunidad para los responsables de las violaciones a los derechos humanos”.

Para finalizar, la misiva hecha pública este viernes, se manifiesta a favor de la “protección para los miembros detenidos del gobierno legítimo y del alcalde de San Pedro Sula así como otras autoridades” del anterior gobierno.

En los últimos días numerosas organizaciones de diversos países europeos se pronunciaron contra el Golpe de Estado y a favor de la restitución democrática de las autoridades constitucionales hondureñas, en una ola de protesta que fue creciendo con el correr de la semana.