Por Dina Meza,
Una rata muerta con un hilo de pescar colgada en su puerta y las paredes llenas de heces fecales, sorprendió la tranquilidad de Gilda Velásquez Martínez, Directora de Amparo Sin Límites y Fundadora de Ovarios en Resistencia, el pasado 08 de febrero. Esta mujer no ha dejado de participar en ninguna de las actividades de la resistencia,
La visualización de su persona por parte del régimen golpista, para sembrarle inseguridad, seguramente forma parte de las instrucciones que los graduados de la Escuela de las Américas, han dado a sus alumnos, en el marco del golpe de Estado.
“Encontramos una rata colgada del cuello con un hilo de pescar, dibujaron un pentagrama con mi nombre y llenaron de excremento las paredes”, denunció Velásquez Martínez al indicar que las oficinas de su trabajo están ubicadas en el barrio La Leona de la capital, donde tienen como vecino a un oficial de policía de apellido García.
García hace uso de su prepotencia en el barrio la cual ha subido de tono desde que se ejecutó el golpe de Estado, además de llevar a cabo acciones de hostigamiento contra ella y la organización que dirige.
Ante una abogada del COFADEH, relató que el 22 de septiembre cuando miles de personas fueron desalojadas por la policía y el ejército de los alrededores de la Embajada de Brasil hasta donde llegó el presidente Manuel Zelaya, en su oficina albergaron a decenas de éstas que escapaban de la represión.
“Este oficial llegó el 23 de septiembre con 7 bombas lacrimógenas al mando de patrullas policiales, los agentes pretendieron derribar la puerta pero la presencia de organizaciones de derechos humanos y de prensa internacional y nacional les hizo desistir de su propósito de lanzar las bombas lacrimógenas y ya estaban quebrando los cristales de las ventanas.
No les bastó eso sino que le pusieron candado a la puerta de esa sede para que no ingresara nadie.
La política de terror implementada contra los miembros de la resistencia desde el 28 de junio de 2009 , ha subido de tono en los últimos días tras la asunción al poder de Porfirio Lobo, “ la otra cara del golpe”, lo que ha dejado como saldo muertos, torturados y perseguidos.
Aunque de cara a la comunidad internacional Lobo Sosa habla de reconciliación con una supuesta Comisión de la verdad totalmente deslegitimada, a la par se implementa el terrorismo de Estado contra el pueblo hondureño que ha decidido resistir y luchar por una Asamblea Nacional Constituyente que será la encargada de elaborar una nueva Constitución en Honduras.