Organizaciones sociales de todo el continente, integrantes del Consejo Hemisférico del Foro Social Américas, nos hemos reunido con ocasión de la Cumbre Social por la Integración de los Pueblos. Valoramos esta oportunidad de estar en Cochabamba, compartiendo unos días cargados de esperanza, en este tiempo de cambios históricos que impulsan el gobierno del Presidente Evo Morales y el pueblo boliviano.
Expresamos nuestra admiración y más firme apoyo al proceso político que vive hoy Bolivia, que abre nuevos horizontes de cambio para todos los pueblos de la región, en ruptura con el orden colonial que ha marcado siglos de injusticias. Aquí se está avanzando en la construcción de ese mundo distinto que convoca y compromete a las más diversas organizaciones sociales en el Foro Social Américas y en el Foro Social Mundial.
Las luchas de los movimientos sociales bolivianos, y muy especialmente de los pueblos originarios, han sido impresionantes y ejemplares a lo largo de una historia de resistencias, y en años recientes en su confrontación a los poderes imperial y corporativo del neoliberalismo, en la afirmación de su dignidad, e identidad, en el reclamo de derechos plenos, igualdad, soberanía y verdadera democracia.
Toda esa trayectoria, que se vio plasmada en la victoria en las urnas del Presiente Evo Morales en diciembre de 2005, alienta y sostiene una gestión innovadora del gobierno. En medio de mucha expectativa, hemos podido confirmar en estos meses una firme voluntad de cumplimiento de las promesas electorales.
Así, nuevas prácticas políticas y nuevos modos de asumir el control de los aparatos gubernamentales dan cuenta de una búsqueda de reformulación democrática del poder Estatal. Las medidas para recuperar la soberanía sobre las riquezas del país y detener su saqueo, la nacionalización de los hidrocarburos, la reforma agraria, hablan de la justicia económica que se construye, y que las organizaciones sociales del continente apoyamos con determinación. La Asamblea Constituyente es el espacio para asumir un proyecto inclusivo y plurinacional, creando fuerzas y energías nuevas a partir de las diversidades.
En este escenario de transformaciones profundas, que tocan el corazón de las brutales desigualdades que estructuran nuestras sociedades latinoamericanas, sectores dominantes acuden al discurso de las ‘tradiciones democráticas’ para mantener sus privilegios. Entra en juego la desinformación, de igual modo que ya hemos visto en otros países que han emprendido procesos de cambio soberano. Confiamos en la lucidez política y en la determinación demostrada por el pueblo boliviano para superar estos obstáculos y mantener el rumbo de cambios en que han emprendido junto al Presidente Evo Morales.
Consideramos que su rol en el espacio sudamericano puede ser fundamental para el impulso de una Integración orientada a construir el ‘buen vivir’, como ha enunciado en la carta dirigida a sus homólogos, con cuyos contenidos coincidimos. Así mismo, apoyamos los esfuerzos que está desplegando para dotar de otro sentido a las relaciones internacionales, lo que ha permitido avizorar la concreción del largo anhelo de salida al mar para Bolivia, objetivo que sentimos nuestro.
En Cochabamba, cuya heroica lucha contra la privatización del agua anticipó aquellas que hoy tenemos que afrontar en distintos puntos del continente, y en contacto con el pueblo boliviano que aquí se ha dado cita, nos hemos nutrido de su fuerza; en este clima de solidaridad y lucha nos sentimos más hermanada-os aún en el camino de emancipación de nuestros pueblos.
Viva el pueblo boliviano y su Presidente Evo Morales! Viva la solidaridad de los pueblos latinoamericanos en la lucha por su segunda independencia! Otra América es Posible!
Cochabamba, 8 de diciembre de 2006