El sistema electoral de Estados Unidos (EE.UU.) se basa en una votación indirecta, ya que los ciudadanos no eligen directamente a su presidente sino que indican a los miembros del Colegio Electoral por quién votar, aunque no siempre estos se dejan guiar de esa manera.
Tras la jornada electoral en territorio estadounidense el recuento de los votos no se realiza a escala nacional sino estado por estado. El vencedor de las elecciones es el que sume la mayoría de votos electorales y no quien se lleve la mayor parte del voto popular.
Esta forma de democracia cuenta con 229 años de historia en las que se esconden no pocas complejidades, acompañadas de las propias variaciones reglamentadas en algunos de los 50 estados y el distrito de Columbia.
¿Qué es el Colegio Electoral?
No se trata precisamente de un colegio, sino un grupo de electores o votantes selectos de cada uno de los 50 estados y el distrito de Columbia. Ellos pueden comprometer su voto al resultado de la votación popular a favor del candidato presidencial.
Por ejemplo: si la mayoría del voto popular de California, es favorable a Joe Biden, el estado podrá sumar todos los votos electorales. Aunque puede suceder otra cosa, que explicaremos después.
La única excepción cuando sucede el proceso de la forma en que ya hemos citado son Maine y Nebraska, que pueden dividir sus electores entre los candidatos ganadores a nivel Estatal y en los distritos individuales.
¿Quiénes eligen a los miembros del Colegio Electoral?
Los partidos políticos en cada estado seleccionan a los electores del Colegio, por lo que cada candidato tiene su propio grupo de electores que votará por él.
Suele pasar que los electores del aspirante que gane el voto popular son los que después emiten el voto definitivo a su favor en el Colegio Electoral.
¿Cuántos miembros del Colegio Electoral hay?
En total son 538 electores del llamado Colegio Electoral. El grupo se compone de 100 senadores, 435 integrantes de la Cámara de Representantes y tres legisladores más que corresponden al distrito de Columbia.
Según una complicada fórmula que tiene en cuenta el número de ciudadanos y su importancia con respecto a la población de todo el país, cada estado cuenta con un número determinado de electores.
El número de electores está en correspondencia al número de distritos electorales, más dos senadores. Los estados que más votos electorales tienen son California con 55; Texas con 38, Nueva York y Florida con 29; Pennsylvania, 20; y Ohio, 18.
El ganador de las elecciones debe acumular más de 270 votos electorales para convertirse en presidente de Estados Unidos.
¿Quiénes son los electores?
Son elegidos por los partidos políticos en las convenciones estatales y cada estado tiene sus propias normas, requisitos y obligaciones.
Suelen ser legisladores o trabajadores de las administraciones estatales, líderes del partido o personas cercanas a los candidatos presidenciales.
¿Se puede ganar el voto popular y perder las elecciones?
Sí. En la historia electoral de EE.UU. ha ocurrido en 1824, 1876, 1888, 2000 y más recientemente en 2016.
Ese año, Hillary Clinton ganó el voto popular nacional por casi tres millones de votos, mientras que Donald Trump obtuvo casi el 57 por ciento de los votos electorales, los cuales fueron suficientes para conseguir la presidencia.
¿Por qué se puede perder aun teniendo el voto popular?
Una de las diferencias entre los Estados en este sistema electoral es la creación de una figura que algunos medios especializados nombran “elector desleal”.
Si bien en 29 Estados existen leyes que exige a los votantes electorales respetar la decisión de los ciudadanos, en el resto no. Debido a esto, los «electores desleales» pueden cambiar su voto sin tener en cuenta el dictamen popular.