Emboscada en Copala

Foto de Agência Medio a Medios

Para los pueblos indígenas de nuestro continente, las radios comunitarias se han convertido en una valiosa herramienta de protección cultural y territorial, además que sirven para neutralizar el divisionismo alentado por la elite de poder aferrada a su noción de saqueo como meta primordial infundida por ese capitalismo voraz que tiene al planeta en jaque. Sus comunicadoras y comunicadores también son víctimas de la violencia. .

El pasado 27 de abril, una caravana que transportaba ayuda humanitaria a la comunidad de San Juan Copala fue emboscada por miembros de la Unión de Bienestar Social para la Región Triqui (UBISORT), organización paramilitar bajo la influencia del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Como consecuencia del vil atentado fallecieron Alberta Cariño Trujillo, de 30 años de edad y originaria de Chila de las Flores (Puebla), integrante del Centro Comunitario Trabajando Unidos (Cactus); y Juri Vaakkola, de 33 años integrante de la organización Unsi Tanli Ry de Finlandia.

Este no es el primer acto de violencia que se da en las inmediaciones de la comunidad de San Juan Copala, la historia del Estado de Oaxaca en especial en los últimos años, bajo el mandato del Gobernador Uilese Ruíz, muestra una creciente violencia, en especial contra los pueblos indígenas y el movimiento sindical.

“La Voz que Rompe el Silencio”

En abril del año 2008 fueron asesinadas Felicitas Martínez Sánchez y Teresa Bautista Merino de entre dieciséis y dieciocho años, las cuales laboraban como locutoras de la Radios Comunitaria “La Voz que Rompe el Silencio”. El asesinato de las dos locutoras se dio tres meses después de haber iniciado las transmisiones la emisora comunitaria. En esa ocasión se señaló a los miembros de UBISORT como los hechores.

Las radios comunitarias en Oaxaca y en resto de América Latina cumplen una función de fortalecimiento cultural y político ante los embates del neoliberalismo y la destrucción de los derechos colectivos de los pueblos indígenas, que se ven acosados por los recursos naturales que existen en sus territorios.

Para los pueblos indígenas de nuestro continente, las radios comunitarias se han convertido en una valiosa herramienta de protección cultural y territorial, además que sirven para neutralizar el divisionismo alentado por la elite de poder aferrada a su noción de saqueo como meta primordial infundida por ese capitalismo voraz que tiene al planeta en jaque.

Municipio Autónomo

El municipio autónomo de la comunidad triqui de San Juan Copala (1) surgió el primero de enero del año 2007. Oficialmente se encuentra ubicada entre tres municipios regidos por mestizos (Putla Juxtlahuaca, y Constancia del Rosario). No forma parte de las 570 entidades municipales reconocidas por el Estado, perteneciendo a la nueva modalidad de Municipios Autónomos que se viene dando en México, como una forma forma de defensa y reafirmacion de los derechos colectivos y protección ante el racismo insertado en las instituciones estatales.

A San Juan Copala se le arrebató en 1946 la categoria de municipio libre que poseía desde el año de 1826. Los triquis de San Juan Copala efectuaron uno de los primeros levantamientos de pueblos indígenas (1826) en contra del México independiente, como consecuencia de la usurpación del territorio ancestral. Los cabecillas del levantamiento fueron fusilados y once años después se dio un nueva rebelión que se extendió a otros pueblos de Oaxaca y Guerrero.

Para la década de los años 70 del siglo pasado aparece en la comunidad de Copala una organización denominada el CLUB, que mas tarde se convertiría en el Movimiento de Unificación y Lucha Triqui, con una visión de ejercicio de poder politico en la región, pero que desafortunadamente se contaminó con el proyectismo avalado por el estado y organismos financieros. Muchos de sus miembros rompieron con la organización para conformar el Movimiento de Unificación y Lucha Triqui Independiente (2), afiliado a la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO).

Paramilitarismo, violencia y desinformación.

El autoritarismo con que el PRI manejo a ese país durante décadas, ha dejado secuelas que se agudizaron con los gobiernos autocráticos del PAN, siendo el paramilitarismo una de las herramientas utilizadas para imponer el miedo como formula de solución a los conflictos sociales.

Oaxaca ha vivido una década atroz bajo el régimen del Gobernador Ulises Ruíz, el que no ha vacilado en aplicar la violencia a los reclamos sociales (3). La huelga efectuada por la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación en el año 2006 y en general el proceso político encaminado por la APPO pone en jaque las estructuras feudales de ese estado.

Esta no es la primera ocasión que la UBISORT utiliza la emboscada como técnica de disuasión. Una de las misiones de la caravana atacada el pasado 27 abril, consistía en portar ayuda humanitaria a la comunidad que se encuentra sitiada y expuesta a francotiradores apostados en las colinas vecinas. UBISORT no solo negó su participación sino que llegó a afirmar que la emboscada no habia sido más que un autoataque, tal como expusieron en un comunicado expedido al respecto (4)

Las radios Comunitarias y los pueblos indígenas

El trabajo realizado en México por las radios comunitarias indígenas ha sido de una enorme relevancia para la integración comunitaria y romper la desinformación estatal que es vertida por los medios de comunicación masivos.

Ante la posibilidad de una legalización de las frecuencias de las radios comunitarias en ese país, la reacción de los empresarios dueños de los medios ante el empuje de las raídos comunitarias se dejo entrever en un comunicado de la Cámara de la Industria de la Radio y la Televisión (CIRT) en el cual señala que “se pretende legislar los designios del chavismo en México”

Previamente Xavier Abreu Sierra, responsable de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, afirmó que algunas radios comunitarias del país, están sirviendo a favor del crimen organizado.

Los asesinatos de Betty Cariño, directora de Centro de Apoyo Comunitario Trabajando Unidos (CACTUS), y del solidario filandes Juri Vaakkola, son una muestra más del ejercicio del poder a través de la violencia que viene padeciendo México y el resto de América Latina, en especial dentro de los territorios indígenas que son codiciados por empresarios y narco políticos, que están al acecho para incrementar el éxodo rural y la destrucción de la culturas autóctonas del continente.

Notas:

(1)http://masanjuancopala.com/ Municpio autonomo de San Juan Copala

(2)http://mult.org.mx/ MOVIMIENTO DE UNIFICACIÓN Y LUCHA TRIQUI

(3)http://www.voltairenet.org/article157344.html

(4) http://www.propuestaoaxaca.com/index.php/component/k2/item/249-ubisort-solicita-la-justicia-y-no-chivos-expiatorios-en-la-región-triqui

La Ceiba, Atlantida 3 de Mayo del 2010

Miriam Miranda
Organización Fraternal Negra Hondureña, OFRANEH

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