El Senado chileno aprobó la semana pasada una resolución que pide al presidente Sebastián Piñera Echenique que adopte una ley que boicotee los productos de los asentamientos ilegales de Israel y prohíba la actividad comercial con empresas que operen en los territorios palestinos ocupados.
La moción fue aprobada el 30 de junio con 29 votos a favor y seis abstenciones, no hubo votos en contra.
La resolución también pedía al gobierno que promoviera una legislación que prohibiera todos los productos de los asentamientos ilegales israelíes; prohibiera a cualquier empresa implicada en la ocupación israelí beneficiarse de cualquier acuerdo o oferta firmada por Chile; aplicara directrices de turismo para Israel y Palestina que no permitieran la promoción de viajes a Israel utilizando imágenes de Jerusalén Oriental o Belén “entre otras ciudades palestinas”; prohibiera cualquier tipo de cooperación, incluida la monetaria, con la colonización israelí de la Palestina ocupada; y garantizara que no se concedieran beneficios fiscales a ninguna organización que operara en Chile si estaba implicada en la ocupación de Palestina.
Ayer, el Presidente del Consejo Nacional Palestino, Salim Al-Zanoun, agradeció al Senado por su decisión que, según él, constituye una victoria para el derecho de “nuestro pueblo a establecer un Estado independiente con su capital, Jerusalén, en las fronteras del 4 de junio de 1967”, y afirmó el consenso internacional en cuanto a la aplicación del derecho internacional y los términos de referencia del proceso de paz.
El 2 de julio, Chile, el país con mayor población de palestinos en América Latina, iluminó su Torre de Telecomunicaciones con el kufiyeh palestino en apoyo al pueblo palestino y en rechazo a los planes de Israel de anexionar alrededor del 30% de la Cisjordania ocupada.
Fotografía: Thomas Coex/AFP/Getty Images