Colectivo Pozol / Resumen Latinamericano / Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. 1 de julio. “Por qué nos quieren imponer unas reformas estructurales diciendo que son favorables al pueblo, cuando en realidad responden a los intereses de empresas trasnacionales y al capitalismo neoliberal”, se preguntaron este día integrantes del Pueblo Creyente de Chiapas, equipo sureste, tras una peregrinación y reunión en la plaza central de Tuxtla, a donde se congregaron integrantes de más de 15 parroquias de las zonas Altos, Centro y Selva Fronteriza.
“Ante la represión y masacre del pueblo inocente como el de Nochixtlán Oaxaca, que busca la justicia y la verdad y ante la terquedad del gobierno, en negarse a dialogar con los maestros y su persistencia en la criminalización de la protesta social, de las y los ciudadanos, tenemos el derecho a manifestar nuestra denuncia ante la situación que estamos viviendo”, aseguraron las y los feligreses chiapanecos de los pueblos Tojolabal, Tzeltal, Tzotsil, Zoque y Cho´l.
Los pueblos indígenas y campesinos participantes en la peregrinación cuestionaron el por qué “presentan una ley disfrazada de reforma educativa, cuando en realidad es una reforma laboral, cuyo objetivo es castigar y controlar a los maestros y desarticular su organización sindical”, esto en alusión a la autodenominada “reforma educativa” que la administración de Peña Nieto ha intentado imponer, a costa inclusive de vidas humanas, como en el caso de Nochixtlàn Oaxaca.
Los integrantes de la diócesis de san Cristóbal abundaron más allá y preguntaron “por qué nos quieren presentar la reforma laboral como un medio para incrementar el empleo y el trabajo de los jóvenes, cuando en realidad es un instrumento para facilitar el despido libre, la pérdida de derechos de antigüedad, y la imposición de los trabajos por contrato”.
De igual forma los feligreses fueron puntuales al debatir el “por qué intentan hacer creer al pueblo que la reforma energética va traer beneficios, cuando en realidad es entregar nuestros bienes naturales, agua, tierra, petróleo y minerales a empresas privadas nacionales y extranjeras”.
“Exigimos a los gobiernos estatal y federal a derogación de las reformas estructurales ya que son un despojo total de los derechos humanos y sociales y privan a las comunidades de los bienes naturales”, exigieron los manifestantes chiapanecos. “Exigimos a los diputados que no aprueben leyes en perjuicio de la sociedad y que se consulte primero al pueblo”, añadieron.
“Exigimos un dialogo franco y sincero entre el gobierno y la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), para una salida digna del conflicto”, exhortaron los Agentes de Animación y Coordinación Pastoral del sureste, a la vez que se pronunciaron por la lucha del sector salud y urgieron la desmilitarización del país. “Alto a la represión a los luchadores sociales”, enfatizaron.
“Al magisterio los exhortamos a que sigan en su lucha por una educación concientizadora y que integren su lucha en un proyecto más amplio de trasformación global de la sociedad”, su petición. “Exhortamos a todos a construir una paz con justicia y dignidad, sino queremos ver a nuestra tierra chiapaneca en un baño de sangre”, advirtieron las Comunidades Eclesiales de Base.
Por su parte la parroquia de Simojovel indicó su indignación por la muerte de sus hermanos en Oaxaca. “Rechazamos esa acción del gobierno, aunque niegue que los policías estuvieran armados. Cuando el pueblo es asesinado la iglesia no debe callarse. Cuando la iglesia se queda callada, se vuelve cómplice también”, señalaron.
“Los bloqueos son un efecto, no son la causa. Muchos dicen que están mal los bloqueos. Pero si tuviéramos un gobierno que escucha al pueblo, no hubiera necesidad de bloqueos. Las marchas y manifestaciones es el símbolo de que el gobierno no escucha. No es el problema los bloqueos, la causa principal es la actuación de un mal gobierno”, evidenciaron.
“A las personas que ven con desprecio la lucha del magisterio realizando marchas y bloqueos, les decimos que ese no es el problema, ese es un efecto de algo peor, veamos no el efecto sino la causa, la causa del problema es el sistema capitalista, implementado por los organismos financieros trasnacionales”, enfatizaron los originarios de la región de los Bosques.
Por su parte integrantes de la Organización Sociedad Civil las Abejas de Acteal, afirmaron en su participación que “Mexico ha sido un país fallido, porque han sido asesinados y desaparecidos estudiantes, como en 1968 en la capital mexicana; indígenas el 22 de diciembre de 1997 en Acteal, Chiapas; de nuevo estudiantes el 26 de septiembre de 2014 en Ayotzinapa Guerrero y últimamente el 19 de junio, el asesinato de habitantes y maestros en Nochixtlán, Oaxaca.
“Dicen que en Chiapas nos estamos muriendo de hambre, pero eso es mentira porque siempre tendremos un poquito de maíz y frijol, y eso no nos va faltar”, aseguraron integrantes del Pueblo Creyente ante la campaña de medios de comunicación oficialistas, que insisten en que los bloqueos magisteriales han traído desabasto a la zona. El desabasto en Chiapas es de hace muchos años, pero por los gobiernos corruptos, asegura la población.