El Banco Holandés de Desarrollo (FMO) y el Fondo Finlandés para la Cooperación Industrial (FINNFUND) retiraron definitivamente su apoyo al proyecto hidroeléctrico Agua Zarca que impulsa la empresa Desarrollo Energéticos Sociedad Anónima (DESA).
La construcción de este proyecto ha desatado persecución, amenazas y asesinatos entre los cuales figura el crimen contra la extinta ambientalista Berta Cáceres, quien a través del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh) combatió la imposición de la hidroeléctrica.
Tegucigalpa. La decisión de suspender el polémico proyecto hidroeléctrico trascendió el pasado fin de semana, pero fue hasta hoy lunes que entró en vigencia de manera oficial. Esta medida pone final a una historia trágica en Honduras que ha dejado tras de sí la muerte de varios indígenas y líderes del pueblo Lenca, entre otros, la reconocida Premio Goldman, Berta Cáceres.
A través de comunicado, la corporación Desarrollo Energéticos Sociedad Anónima (DESA), notificó que la suspensión del proyecto contribuirá a la reducción de conflictos en la zona donde se ubica el río Gualcarque, occidente de Honduras, donde se había fijado la base de este proyecto hidroeléctrico que produciría 21 megavatios de energía limpia.
Asimismo en el documento, DESA ha manifestado que una parte de la comunidad estaba a favor de este proyecto porque ha generado empleos directos en algunas zonas de los departamentos de Santa Bárbara e Intibucá.
La empresa dejó constancia que pese a la cancelación de la inversión, continuarán su inversión social en las comunidades del occidente para seguir mejorando la infraestructura y calidad de vida.
La líder ambientalista Berta Cáceres junto al Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh) se opusieron férreamente a la implementación de éste proyecto debido a que amenazaba el patrimonio natural, cultural, económico y hábitat funcional del pueblo lenca.
Cabe recordar que la polémica entre la comunidad y las represas se agudizó luego que el 3 de marzo de 2016 individuos ingresaron en la medianoche en la casa de Cáceres para atacarla con varios disparos que le arrebataron la vida a la mundialmente reconocida ambientalista hondureña.
La comunidad nacional e internacional sigue observando al gobierno hondureño y de manera constante exigen castigo para los autores intelectuales del asesinato de Berta, de hecho, en el Congreso de Estados Unidos se impulsa la “Ley Berta Cáceres para la defensa de los derechos humanos en Honduras”.
La familia de la ambientalista se ha pronunciado con relación al cierre del proyecto hidroeléctrico y ve la decisión como un triunfo de Berta Cáceres y del pueblo Lenca, una hija de la fallecida había advertido a DESA: “Te vas porque te vas”, mientras demanda el esclarecimiento definitivo y castigo para todos los ejecutores del crimen que cegó la vida de una mujer que se distinguió como defensora del ambiente, por eso lo llaman “Guardiana de los ríos”.