Carta Abierta a la OEA

A partir del Golpe de Estado del 28 de junio del 2009 en Honduras, la
Organización de Estados Americanos (OEA) ha mantenido una posición frontal
contra los ejecutores de este crimen político. Las posiciones del Secretario
General Miguel Insulza le han causado el repudio de la ultraderecha del
continente comandada desde los Estados Unidos quienes incluso realizaron una
fuerte campaña política y mediática para evitar que fuera reelecto en el
cargo. Esfuerzo que fracaso.

Actualmente el desconocimiento de la OEA al gobierno de Honduras se ha
vuelto un tema de gran importancia para el pueblo hondureño. Reconocer a
Porfirio Lobo como presidente es reconocer el crimen y el método de la
violencia como forma de acabar con un gobierno o un proyecto político. Lobo
quien fuera electo presidente en las elecciones ilegales e ilegitimas de
noviembre pasado ha dirigido gran parte de sus energías para acercarse al
Secretario Insulza, esfuerzo que tristemente para el pueblo por momentos
pareciera rendir frutos.

La Organización aun no reinserta a Honduras como miembro pero el Banco
Interamericano de Desarrollo (BID) a inicios de este año aprobó un fondo de
500 millones de dólares para cuatro años, lo que pone en duda si las
posturas van de acuerdo a las acciones. El Secretario Insulza también avaló
la llamada “Comisión de la Verdad” integrada por reconocidas figuras de la
derecha latinoamericana y estructurada desde el mismo régimen.

Esta acción es muy peligrosa pues el fin último de esta comisión es limpiar
la cara de los represores que son los mismos que asaltaron el poder en junio
pasado con Roberto Michelletti y Romeo Vásquez Velásquez (entonces
Comandante del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de Honduras y
hoy ministro de la Empresa Hondureña de Telecomunicaciones en el gobierno de
Lobo) que siguen persiguiendo y asesinando a integrantes de la resistencia
hondureña.

Para esta Asamblea General de la OEA, que se realiza actualmente, se
había anunciado
el posible reintegro de Honduras pero afortunadamente la mayoría de nuestros
hermanos países latinoamericanos entienden que de hacerlo se convertirían en
cómplices de un crimen y avalarían la impunidad de quienes siguen derramando
la sangre de centenares de inocentes.

El Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP) fue enfático en la reunión
entablada con el Secretario Insulza el 9 de mayo de este año sobre la
importancia de que la OEA no reconozca a Honduras, hasta que los asesinatos
y crímenes políticos no sean aclarados.

Recordamos la disposición presentada el 10 de noviembre del 2009 por parte
del Consejo Permanente de la OEA que en función a lo estipulado por la Carta
de la Organización de Estados Americanos, la Carta Democrática
Interamericana y las resoluciones previas tanto del Consejo Permanente como
de la Asamblea General de la OEA, declaro que la restitución del Presidente
Zelaya era condición necesaria para el reconocimiento de las elecciones que
se celebrarán el 29 de noviembre.

Sabemos que esto no fue así, pues las elecciones ilegales se realizaron
mientras el presidente Zelaya seguía detenido en la Embajada de Brasil bajo
la custodia de las Fuerzas Armadas. En ese clima de violencia estatal fue
electo Porfirio Lobo y pedimos a la OEA no olvidar este dato.

Desde la toma de posesión de Lobo se han hecho varios esfuerzos para lograr
la aceptación internacional, acción que ha sido mayoritariamente infructuosa
a excepción de algunas acciones como las de Estados Unidos que ha convertido
a su embajador en Honduras, Hugo Llorens, en una especie de pro cónsul que
acusa constantemente a la resistencia de un radicalismo puramente mediático.
La injerencia estadounidense es clara y preocupa que esta misma injerencia
logre entrar a la Asamblea General de la OEA.

Por otra parte se han mostrado también posturas altamente solidarias con el
pueblo de Honduras como es la iniciativa de UNASUR de no reconocer a
Porfirio Lobo como presidente llegando hasta presionar a la Unión Europea
(UE) para desistir en su invitación a Lobo de asistir a la cumbre que
sostendrá ese bloque con América Latina. Esto trae esperanza, de que como
pueblo no estamos solos.

Recordamos a la Asamblea General de la OEA que en el informe general
presentado en diciembre del 2009 por la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos (CIDH) se detalló que “pudo constatar que en Honduras, a partir del
golpe de Estado, se han producido graves violaciones a los derechos humanos
de sus habitantes, incluyendo muertes, declaración arbitraria del estado de
excepción, represión de manifestaciones públicas a través de un uso
desproporcionado de la fuerza, criminalización de la protesta social,
detenciones arbitrarias de miles de personas, tratos crueles, inhumanos y
degradantes y malas condiciones de detención, la militarización del
territorio, aumento de las situaciones de discriminación racial, violaciones
a los derechos de las mujeres, serias restricciones arbitrarias al derecho a
la libertad de expresión y graves vulneraciones a los derechos políticos. La
CIDH también comprobó la ineficacia de los recursos judiciales para proteger
los derechos humanos.

El mismo informe constata 7 muertes directas e irrefutablemente relacionadas
con los órganos estatales de seguridad (policía y ejército). Subrayamos que
no ha habido ningún cambio en estos órganos con la llegada de Lobo y que
como agravante muchos generales de la conducción del ejército que realizó el
Golpe han pasado a asumir cargos en esta administración. Este es el gobierno
que reconocería la Asamblea General.

En esta administración ha habido decenas de asesinatos de miembros de la
resistencia y las mismas Naciones Unidas han exigido el esclarecimiento de
las muertes a 7 periodistas en un lapso de seis semanas, crímenes por los
cuales la actual administración no ha mostrado ningún interés real.

El Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (Cofadeh),
Mary Agurcia, informó la semana pasada que se han registrado 707 casos de
agresiones por razones políticas, en el país, desde el 30 de enero, a sólo
tres días después de inaugurado el régimen de Porfirio Lobo.

Llegan a alrededor de 9 mil las violaciones a derechos humanos ocurridas en
Honduras, desde junio del 2009 hasta enero de 2010. Además se han registrado
otras acciones como la inauguración de una nueva base militar de Estados
Unidos en territorio hondureño en la comunidad de Karatasca en la región de
La Moskitia, que es uno de los tesoros más importantes del continente en
recursos naturales y diversidad ecológica. Esta base se suma a la de
Palmerola que existe desde los días de la guerra fría en el país y que
sirvió para atacar a diferentes movimientos políticos y sociales de la
región en la década de los setentas y los ochentas.

Como Frente Nacional de Resistencia Popular en nombre de miles de hondureños
y hondureñas hacemos del conocimiento de la Asamblea General que la única
forma de lograr un avance realmente democrático en el país será con:

1. El castigo de quienes han asaltado el Estado y han perseguido,
golpeado, violado y asesinado a una población desarmada.

2. Con la instalación de una Asamblea Nacional Constituyente que sea
realmente Popular, Democrática y Participativa para Refundar el Estado de
Honduras que tradicionalmente ha sido excluyente y ha servido solamente a un
reducido grupo de empresarios y militares en detrimento de las mayorías.

3. Con el reconocimiento a los derechos políticos de todos los
hondureños y las hondureñas y por lo tanto del Frente Nacional de
Resistencia Popular (FNRP) que es la instancia política y Social que
aglutina a la enorme mayoría de organizaciones, movimientos e instituciones
civiles junto a la población en general que han decidido iniciar un camino
democrático hacia la refundación del Estado.

Es necesaria una declaración oficial de parte de la OEA sobre la posición
que se asumirá sobre el caso de Honduras en la próxima Asamblea General.

Finalmente pedimos a la Asamblea General de la OEA no reconocer a la mal
llamada “Comisión de la Verdad” y en cambio buscar o incentivar otros
mecanismos que si den a conocer los nombres de los represores y señale los
castigos correspondientes. Como pueblo hondureño se presentó una Comisión
más justa a la que llamamos La Comisión de Verdad, la que pedimos sea tomada
en cuenta por la OEA como una instancia que puede tomar en cuenta de manera
más justa a la población hondureña que permanece en resistencia y a las
familias de las victimas de este crimen político iniciado con el Golpe de
Estado del 28 de junio del 2009 y continuado desde la toma de posesión de
Porfirio Lobo el 27 de enero del 2010.

Atentamente

Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP)

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