El ejecutivo, tanto de los estados federales como municipales, anunciaron hoy la decisión de retrotraer el precio del boleto a los valores anteriores al aumento. Para mañana se han programado manifestaciones de carácter festivo para celebrar esta victoria. Pero no sólo por ese motivo, claro. Los líderes del movimiento MPL (Movimiento Pase Libre) ya anticiparon que la lucha continúa: por la liberación de los presos, en contra de la criminalización del movimiento y por la profundización del debate en torno de la movilidad urbana y del transporte público. ¿Y acaso vamos a dejar de discutir los temas relacionados con la Copa del Mundo o a la Policía Militar?
Es un buen momento para analizar los acontecimientos – históricos de por sí – y prepararnos para las nuevas demandas que seguramente saldrán a la luz en vista del deterioro evidente de los servicios públicos en Brasil, comenzando por la educación y la salud, ¡que no contemplan de ninguna manera las necesidades de la población ni garantizan los derechos humanos básicos! La victoria alcanzada servirá seguramente como impulso para los que no tienen techo, ni salud, ni trabajo, ni educación, ni nada. Es que los gobernantes parecían haber decidido que seríamos nosotros quienes subsidiaríamos los costos de los servicios. Ahora, de meter la mano en las ganancias de los empresarios, nada. Aprovechar la renovación de las concesiones – como ocurrirá próximamente en San Pablo – para cancelar las de aquellos empresarios que obtuvieron las mayores ganancias, ni pensarlo.
Las protestas se multiplican a lo largo y ancho del país, en capitales provinciales y ciudades del interior, y con una multitudinaria participación de manifestantes. En todas ellas se repiten las mismas consignas y los mismos reclamos, lo que demuestra de qué manera Internet ha transformado las movilizaciones. En San Pablo se han organizado movilizaciones para hoy por la tarde en la zona este y norte, y por la mañana en la zona sur y en el ABC [zona industrial de San Pablo]. Hay que decir que las consignas son similares a las de la Primavera Árabe, donde aun hoy continúa con un fuerte debate sobre los rumbos de la movilización. ¡Los manifestantes aquí todavía transitan por una etapa de observación de esta democracia formal, representativa y que no nos representa, distorsionada y desacreditada! Mientras tanto, los manipuladores de opinión pública están bien activos y la derecha está muy presente ¡por eso es necesario afinar la agudeza política!
Debate sobre la dirección del movimiento
¡La mayor movilización de los últimos tiempos en nuestro país está en debate! No estamos hablando de los que se inmiscuyen para destruir o robar – actitudes propias de marginales, provocadores infiltrados y hasta militantes que profesan este tipo de avanzada –; esos son una porción muy pequeña al lado de los cientos de miles movilizados. Estamos hablando de los que reciben apoyo de los oligopolios de los medios de comunicación, del viraje en el discurso por parte de los mayores propagandistas de la derecha y de ciertas posturas y “discursos” con los que se han expresado en muchas ciudades del Brasil, en la gran marcha del lunes 17 de junio último. Hablamos también de la tesis golpista que algunos militantes – principalmente del PT – pretenden difundir, como si la movilización de la juventud se prestase a favorecer las intenciones de la derecha de llevar a cabo un golpe de Estado. Pero, por favor…
Ponen en tela de juicio el rumbo de la movilización, mostrando ciertas consignas o cierto tipo de imagen en detrimento de otras. Además de aparecer con una imagen de un nacionalismo caricaturesco, tratan de introducir una fobia a los partidos completamente antidemocrática y poco inteligente, queriendo mostrar con un grado avanzado de desinterés por la política a aquellos que están colaborando en la construcción de una de las más importantes acciones políticas de los últimos tiempos. ¿Por qué si no impedir las banderas partidarias en los actos? Esto es porque los partidos que quieren hacer ver su presencia, son viejos luchadores por la democracia y la libertad en nuestro país; algunos de ellos han consagrado su existencia a la lucha en contra del capitalismo. Vimos a algunos manifestantes comportarse violentamente contra otros que portaban banderas de partidos de izquierda. ¡Esos que se oponen con tal vehemencia a la presencia de estos partidos, deberían avergonzarse de los partidos a los que votan! Cuentan una historia con mucho verde y amarillo e himno nacional y pretenden confundir la movilización con el muy célebre y recientemente formado “Acorda Brasil”, que también se decía apolítico, y expresándose siempre erróneamente al querer decir apartidario. Son los mismos que nuevamente en las próximas elecciones votarán por lo más reaccionario.
Autonomía e intercambio
La división en otras tres de la enorme movilización del lunes [17 de junio] fue muy significativa y dejó en claro cuales eran los objetivos y el rumbo de la protesta: Por un lado la columna de la Red Globo, sobre el puente atirantado [puente Octavio Frías de San Pablo]; por el otro la del gobernador en su palacio de Morumbi, sobre la Avda- Paulista, una zona de banqueros y de mucha visibilidad. El perfil apartidario se encuentra presente en la constitución del MPL y en los nuevos movimientos juveniles, lo cual se sabe muy bien que no quiere decir apolítico. Una buena parte de los nuevos militantes se niega a afiliarse a los partidos políticos, pues para ellos carecen de credibilidad. No creen más en el tipo de organización política y social construida por el capitalismo – la democracia y sus poderes republicanos.
Cuestionan esta democracia, que nunca logró ser una democracia real, porque las desigualdades y la explotación están en la base del capitalismo. ¿De qué libertad de expresión y de qué nivel de participación disponen los jóvenes? ¿A qué tipo de inclusión pueden aspirar los individuos que forman parte de la sociedad actual? Cuestionan además la supremacía del automóvil particular en detrimento del transporte público, y también cuestionan al mercado y la financiarización de todo, las mentiras de los medios, la hipocresía y la violencia, el consumismo que deshumaniza y destruye la vida en el planeta. Lamentablemente, los gobiernos dejan que el Estado quede bajo el control global de las corporaciones o de instituciones, a través de corruptos, de fundamentalistas y de los propios capitalistas, con sus conglomerados de bancos, de industrias agrícolas, de medios de comunicación, etc.
Esta movilización encarna otro tiempo, busca construir otro tipo de mundo, donde los individuos puedan existir tal como son y el amor al dinero no sea la fuerza impulsora de la historia. Esta juventud maravillosa anhela un tipo de organización que no sea corrupta ni autoritaria, organiza la movilización de manera horizontal, no tiene financiamiento institucional ni líderes carismáticos; varios de ellos se destacan y se van renovando como portavoces del movimiento. Colaboración y solidaridad son los valores que preconiza esta nueva forma de hacer política y de vivir; se ejerce en las ocupaciones por viviendas, por la tierra, en las casas colectivas o en manifestaciones como el movimiento “Occupy”, que se hizo visible recientemente en varias de las grandes ciudades del mundo.
Son experiencias, son nuevos puntos de vista, son aprendizajes. Los medios de comunicación comerciales no ganan nada tratando de subirse a las movilizaciones ni tratando de darles otro rumbo o invisibilizarlas. Pero sí corren el riesgo de de quedarse fuera de la historia, pues el intercambio de información entre jóvenes es permanente, imágenes y videos se transmiten en tiempo real y todo el mundo sabe que “la revolución no será televisada”.
Familias asistiendo y apoyando la protesta en Av. Berrini
[Traducción del portugués: Susana Cohen]