Traducido por Malgorzata Chojnowska
La tercera y la última reunión del Cumbre de los Pueblos por la Justicia Social y Ambiental tuvo lugar el viernes, indicando los objetivos, los compromisos y las luchas de las organizaciones y los movimientos sociales para los próximos años. El evento es paralelo a la Conferencia Oficial de la ONU, reúne las propuestas de los pueblos a la crisis del medio ambiente y el sistema político y económico.
Los documentos presentados en la Asamblea son el fruto de cinco sesiones plenarias de la Convergencia, llevadas a cabo los días 16 y 17 de junio y servirán de base para el documento que será entregado al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
En el marco de los derechos (por la justicia social y ambiental), que corresponde a la Sesión Plenaria 1, se acordó que para garantizar estos derechos, es necesario, entre otras medidas, fortalecer los derechos humanos y hacer el cambio de las políticas públicas, y del sistema capitalista de la producción que en la actualidad domina, oprime y promueve el etnocidio de las culturas populares.
En relación a la defensa de los bienes comunes y la mercantilización de la vida (la Sesión Plenaria 2), se acordó que para tener el derecho a la tierra y al territorio, debe haber una reglamentación de la tierra. Y la Cartografía Social, de acuerdo con las organizaciones participantes, es un instrumento para lograr este objetivo. Necesitamos políticas públicas dirigidas a la estructuración de estos cambios y para financiar proyectos socioambientales para las comunidades.
La soberanía alimentaria, defendida en la Sesión Plenaria 3, determina que, para conseguir esto es necesario fortalecer a los pequeños agricultores, los campesinos e indígenas. Debemos controlar el uso de agrotoxicos a escala industrial y fortalecer los ideales de la agroecología.
En relación a la energía y a las industrias extractivas, los sujetos de la Sesión Plenária 4, se acordó que la energía renovable y el control descentralizado son la salida a la crisis energética mundial. Es necesario que las organizaciones que contaminan y causan impactos ambientales negativos serán adecuadamente castigados. También se refirió a los bienes comúnes inmateriales, tales como la comunicación y la cultura, en la actualidad mercantalizadas, y que es necesario que seán democratizadas.
Sobre el trabajo discutido en la [Sesión Plenaria 5>http://cupuladospovos.org.br/wp-content/uploads/2012/06/Plen%C3%A1ria-5-nossas-solu%C3%A7%C3%B5es.pdf], se decidió que la reforma agraria, la abolición de la agroindustria y la negación a la mercantilización de la naturaleza son medidas importantes para regular y humanizar el trabajo. El castigo por la violación de los derechos laborales es también uno de los temas defendidos por las organizaciones participantes en la Cumbre de los Pueblos.