Foto: Sergio Ferrari
A escasas seis semanas para la Cumbre de los Pueblos Río+20, que se realizará en junio próximo en Río de Janeiro, Brasil, la agenda de ese evento de la sociedad civil mundial se enriquece cotidianamente. Los movimientos sociales debatirán allí, fundamentalmente, sobre el modelo actual y sus repercusiones para el medio ambiente; opciones, estrategias y alternativas. Pujantes, los comunicadores del mundo entero se reunirán bajo ese techo en el 2do Foro Mundial de Medios Libres. “Una convocatoria trascendente de intercambio de experiencias y consolidación de redes”, señala Rita Freire en entrevista exclusiva. Freire, periodista y comunicóloga, es una de las fundadoras y “articuladoras” de CIRANDA, red nacida en el 2001, una de las principales referencias de la comunicación alternativa que acompaña los Foro Sociales Mundiales (FSM), regionales y temáticos.
P: El tema de la información estará en el centro de la Cumbre de los Pueblos ¿Cuáles son las pistas sobre cómo librar la tan desigual tarea informativa a nivel mundial?
R: Los medios alternativos, comunitarios y los activistas de la comunicación, a los que hoy se denominan genéricamente “medios libres”, promueven una reflexión profunda sobre esta temática. Desde siempre entendieron al Foro Social Mundial
(FSM) como un laboratorio para experimentar “otra comunicación posible”. Al actuar de forma compartida, aprendieron a convivir como movimiento dispuesto a intervenir en el mismo Foro y en la sociedad. Este espectro incluye medios productores de contenidos para Internet; publicaciones impresas; intercambio en la producción audiovisual; articulación entre radios comunitarias y aproximación con los colectivos que promueven la tecnología libre.
Más que informar para difundir, como se espera de la prensa, los medios alternativos se propusieron además movilizar para comunicar. Es este movimiento de medios libres que convoca al 2do Foro Mundial de los Medios Libres.
P: ¿Y los desafíos principales de los medios de información alternativos para los próximos años?
R: Uno es asegurar las libertades en Internet como un derecho para impedir que los nuevos medios de comunicación en red sean sometidos a los viejos modelos de control. Amenazas ciertas como SOPA (Stop Online Priracy); PIPA (Protect Ip Act); ACTA (Anti-Counterfeiting Trade Agreement) y otras variables nacionales buscan institucionalizar el poder de desligar personas, sitios y servicios de la red. Y amenazan el acceso libre, horizontal, compartido y diversificado, que ya comienza a representar un nuevo paradigma. Sin duda los principales interesados en una red controlada sobre la base de criterios económicos son la industria del Copyright y la de las telecomunicaciones.
Otro desafío es asegurar que lo virtual sea un soporte y no una alienación de la realidad. Para miles de comunidades en el mundo una radio comunitaria con sus propias veces, es más emancipador que un sitio web basado en servidores en Estados Unidos. Los sistemas de comunicación dominantes son complejos, poderosos y antidemocráticos. Incluyen la distribución de canales de TV; el espectro de frecuencias de radio-transmisión; los grandes negocios del entretenimiento e incluso la publicidad estatal. Y generalmente marginalizan a los pequeños medios de comunicación y criminalizan a las radios comunitarias. Los medios expresan posiciones e ideologías. Por eso es fundamental una regulación que controle a los monopolios y asegure el carácter público y democrático de la comunicación, de acuerdo con los intereses de cada sociedad y de cada cultura.
P: En ese sentido, ¿qué puede aportar de concreto el Foro Mundial de Medios Libres en el marco de la Cumbre de los Pueblos de junio próximo?
R: Los medios alternativos tendrán un papel importante en cuanto a los contenidos que se debatirá en Río +20. Confrontar y analizar esos contenidos, muchos de los cuales ya se anticipan como muy tímidos, desde la perspectiva de la sociedad civil mundial y de sus movimientos.
Además, en lo específico del 2do Foro Mundial de los Medios Libres, tendremos una agenda propia con la presencia de comunicadores de diversos países.
Así se intercambiarán experiencias sobre las prácticas de comunicación usadas en las movilizaciones de la primavera árabe; las realidades específicas de las radios comunitarias de África o América Latina; la relaciones entre los medios sociales con las nuevas leyes de comunicación, por ejemplo, latinoamericanas…
Un aspecto importante será reforzar las conexiones entre los “occupy” de Estados Unidos, los indignadas de España y Europa, y las expresiones de protesta ciudadana de otros lugares del mundo.
Un momento importante del Foro de los Medios Libres será el diálogo entre las redes basadas en los software (soportes lógicos) libres que nacieron al servicio de los activismos globales y que podría llegar a protocolos comunes para facilitar que sean más intercambiables, promoviendo así grandes redes fuera de las corporaciones y multinacionales.
No será un debate solo entre técnicos sino con usuarios y con los movimientos sociales. Hay que decir que todas estas ideas/propuestas nacieron del reciente Foro Social Mundial temático que se realizó en enero pasado en Porto Alegre. Y que incluyó, también, el debate abierto sobre el FSM interconectado por redes de Internet para alimentar la discusión.
P: Habló antes de contenidos tímidos que estarán prevaliendo en la Cumbre oficial Río+ 20. ¿Qué significa?
R: El borrador que circula para Río+20 aborda muy tibiamente el tema central de proteger el planeta y sus recursos naturales pensando en las generaciones futuras. Aun peor, se empieza a barajar como gran alternativa, el capitalismo verde, lo que no deja de ser una ilusión y expresa una gran contradicción.
Si se hablara seriamente de medio ambiente y de la protección del planeta, el debate debería llevar casi automáticamente a un cambio radical de modelo económico…
P: Para terminar, ¿cómo evalúa el rol de los medios europeos en este debate de fondo sobre una información diferente?
R: Europa y sus medios deben jugar un rol importante dadas las estrechas implicaciones que existen entre ese continente y el Sur en general.
Quiero compartir un ejemplo muy concreto. Recientemente, nos llegó la información desde Suiza de las maniobras de la gran multinacional brasilera Vale para escapar al pago del fisco helvético. Igual que lo hizo en Brasil. Si esa información no la producen los medios suizos, ¿quién la podría difundir en su lugar? ¡Nadie! Y esos son elementos de gran importancia para la sociedad civil y los movimientos sociales. El actuar globalizado de las grandes multinacionales exige información también globalizada y diferente de parte de los medios de comunicación europeos y del Norte, sean éstos medios alternativos, públicos o incluso privados, pero que ejerzan plenamente su responsabilidad social.
*Sergio Ferrari, en colaboración con E-CHANGER, ONG suiza de cooperación solidaria
Medios libres y Foro Social Mundial
En los últimos tiempos las críticas de los adversarios parecen haber arreciado hacia el proceso del Foro Social Mundial. Muchas veces enfatizando los escasos avances concretos y debilidades en cuanto a propuestas alternativas concretas. Preguntamos a la fundadora de CIRANDA su reflexión sobre esta temática. “No sólo los adversarios critican”, subraya Rita Freire, avanzando sus argumentos. “Las críticas más consistentes al Foro Social Mundial son las que vienen del propio proceso, de adentro mismo. Lo que es normal ya que las ansias profundas de cambio hacen del FSM un proceso crítico por naturaleza. Todas las visiones, sin embargo, coinciden en que las transformaciones de modelo, de paradigma, no se darán sin resistencias de los que no aceptan el debilitamiento de su poder hegemónico. El FSM proyecta una visión de mundo más compartido, colectivo y no capitalista. En ese sentido, el ataque a las utopías, a las esperanzas y a la diversidad fue brutal de parte de los adversarios. Incluso intentando demonizar el concepto del “otro” (el otro mundo, el otro ser humano, las otras civilizaciones), para propagar el miedo, justificar guerras y mantener el control.
Los grandes medios de comunicación tienen una responsabilidad clave en ese ataque. Las imágenes recientes, difundidas en marzo, de Barack Obama con Netanyahu (Benjamin), con su agenda “diplomática” de bombardear a Irán, avala la guerra por parte de las televisiones del mundo. O, cuando la prensa habla de “ayuda” al pueblo griego refiriéndose a la decisión de tirarlo al abismo para perpetuar su deuda esclavizadora, no hace más que defender un sistema financiero que es insostenible.
Y por eso muchos de nosotros, comunicadores y periodistas, sostenemos dentro del Foro Social Mundial que la comunicación debería ser una agenda prioritaria y común a todas las luchas que surgen de este proceso de resistencia. Y que sería fundamental enfrentar a los agrandes aparatos mediáticos con la misma energía con la que se combate al neoliberalismo y a las dictaduras…” (Sergio Ferrari)