Realizada al 10 de febrero 2011, la Asamblea sobre la crisis del sistema capitalista y la lucha contra la deuda y por la justicia abordo diferentes situaciones y propuestas para intentar encontrar caminos comunes de lucha para acabar con las “cadenas de la deuda”.
Las organizaciones convocantes exponem que “la deuda supone aún una cadena de dominación para muchos pueblos del mundo, afectando diariamente la vida de millones de personas. Las falsas soluciones aportadas por gobiernos e instituciones internacionales no han afrontado los problemas de origen de la deuda financiera, a la vez que no se han reconocido las deudas históricas, sociales, ecológicas y políticas acumuladas por el Norte Global hacia los pueblos del Sur Global”.
Las questiones abiertas por la Asamblea han sido:
¿Cómo podemos luchar contra la deuda de forma global? ¿Por qué es la deuda tan importante en relación a la crisis y cuáles son las soluciones? ¿En qué situación está actualmente el problema de la deuda? Qué está pasando en el movimiento de deuda y qué retos tenemos frente a nosotr@s?
En primer lugar se presentaron en la Asamblea casos específicos en los que, a causa de acontecimientos políticos, catástrofes o otras situaciones, es importante afrontar de forma urgente la cuestión de la deuda. Ha habido en la asamblea testimonios sobre Pakistán, Haití, Senegal, Costa de Marfil, Sur de Sudan, Ecuador, Túnez o Grecia, entre otros. Se recordaron también los casos de Zimbabwe y RDC, tratados ampliamente en talleres durante el FSM. Se acordó en la asamblea la necesidad de reforzar la red de movimientos, organizaciones y personas que luchan contra la deuda para que se apoyen mutuamente los llamados y las luchas que la sociedad civil de cada uno de estos países lleve a cabo en este ámbito.
Al igual que sucedió en los países del Sur a lo largo de las últimas décadas, la deuda está siendo el instrumento para imponer fuertes políticas de ajuste a los pueblos europeos. Aunque la situación de partida y las relaciones de poder sean diferentes, el esquema de ajustes neoliberales que se reproduce en Europa es el mismo que se viene imponiendo en América Latina, África o Asia, y que tantos costes sociales, ambientales y humanos ha causado. En este sentido es importante analizar las similitudes y diferencias, para aprender de las experiencias de lucha contra la Deuda en el Sur y reforzar así las luchas contra la Deuda y los planes de austeridad en Europa.
Se ha recalcado también la importancia de trabajar en la sensibilización con las poblaciones y grupos locales, y de vincular el problema de la deuda con el día a día de las personas, la educación, la salud, la militarización, la soberanía alimentaria o el comercio, y especialmente los impactos de la deuda en las mujeres y las poblaciones más vulnerables.
Se han compartido experiencias de lucha para la realización de Auditorías de la Deuda. Desde el caso exitoso de Ecuador, hasta otros casos como Argentina o Brasil, en los que el parlamento ha establecido comisiones de estudio de la deuda, así como otros casos en los que la sociedad civil está trabajando bien para celebrar auditorias ciudadanas de la deuda, como en el caso de Filipinas, bien para presionar al gobierno para iniciar dichas auditorias de forma oficial, como se está haciendo en Zimbabwe o Grecia. Desde Túnez, Mali, RDC, Guinea Conakry, Bolivia, Paraguay, Pakistán o Nepal, entre muchos otros países, se llevan a cabo llamados y acciones diversas por la auditoría de la deuda.
Hay consenso sobre la importancia de reconocer el derecho de los pueblos al NO PAGO unilateral de la deuda, como hizo Thomas Sankara hace casi 25 años. “Debemos dejar de pagar por nuestro propio genocidio y por el ecocidio de la madre tierra”. Los pueblos y sus gobiernos tienen derecho a repudiar de forma unilateral las deudas ilegítimas, suspendiendo los pagos del servicio de la deuda y realizando auditorias para analizar el origen de dicha deuda y procesar a los responsables.
Dentro de las deudas ilegítimas se destacan aquellas que han sido generadas por créditos para proyectos de combustibles fósiles u otros que han supuesto un incremento de emisiones de gases de efecto invernadero y, por tanto, contribuido al cambio climático. También aquellos créditos para financiar las “falsas soluciones” al cambio climático, como los agrocombustibles, son considerados ilegítimos. Finalmente, aquellas deudas que generen los créditos para adaptación o mitigación de cambio climático que están ofreciendo instituciones como el Banco Mundial o algunos gobiernos del Norte, serán consideradas deudas ilegítimas. La financiación para adaptarse y luchar contra el Cambio Climático debe ser pública, transparente y participativa, debe servir a las necesidades de los pueblos, no del capital, no generar deudas y, en ningún caso, contar con la participación del Banco Mundial. Se apoya en este sentido la campaña Banco Mundial fuera del Clima (http://www.worldbankoutofclimate.org/). Debemos seguir avanzando también hacia el reconocimiento y la restitución de las deudas ecológicas y climáticas que los países industrializados deben a los pueblos del Sur. Se presenta en este sentido la iniciativa de celebrar un Tribunal de los Pueblos sobre Deuda Ecológica y Justicia Climática coincidiendo con las reuniones de COP17 en Durban (28 de noviembre a 9 de diciembre 2011) y COP18 en Rio+20 (2012).
También se presentaron llamados para la creación de un procedimiento independiente de resolución de la deuda, como una solución mejor que los (no)-mecanismos de hoy para los países en los que los gobiernos no suspenden todavía el pago de servicio de la deuda. Pakistán fue mencionado como un ejemplo de un país donde el pueblo exige este tipo de alternativas. Este tema, así como la iniciativa para el establecimiento de un marco de financiación soberano, democrático y responsable a nivel internacional fueron tratados en talleres específicos.
Acordamos finalmente buscar o crear los espacios necesarios para profundizar en algunas cuestiones, como las implicaciones de la crisis financiera global en la crisis de la deuda, cómo superar un sistema monetario basado en el endeudamiento o qué modelo de financiación queremos y para qué. También es necesario profundizar las discusiones alrededor de propuestas como la creación de un Tribunal de Arbitraje Internacional sobre Deuda, o del establecimiento de un marco de financiación soberano, democrático y responsable a nivel internacional.
Para avanzar de forma conjunta hacia los retos y líneas de lucha apuntadas en la asamblea “la crisis del sistema capitalista y la lucha contra la deuda y por la justicia” seguiremos coordinando bajo la Campaña Sur Norte sobre Deuda Ilegítima (http://www.illegitimatedebt.org/). Dicha campaña convoca y se adhiere a las siguientes movilizaciones durante el próximo año:
20 de Marzo: Día de Acción Global en solidaridad con las rebeliones de los pueblos árabes y africanos, la resistencia de los pueblos palestino y saharaui, las movilizaciones contra la deuda y los planes de ajuste estructural en Europa, Asia y África, y los procesos de cambio en América Latina.
Del 8 al 15 de Octubre: Semana de Acción Global contra la Deuda y las IFI. Incluyendo la adhesión a la convocatoria de la Asamblea de los Movimientos Sociales de Dakar de convocar un Día de Acción contra el capitalismo el 12 de octubre de 2011.