Rio+20, en mayo de 2012, será un momento de movilización para todos los movimientos sociales y ciudadanos. El objetivo consiste en definir una sinergia entre esta movilización y el proceso de los foros sociales mundiales; en saber cómo el Foro Social Mundial puede contribuir al éxito de esta movilización y cómo la movilización de Rio+20 puede contribuir a la consolidación del proceso de foros sociales mundiales.
Conseguir que la movilización de movimientos para Rio+20 sea un éxito
Rio+20 marcará un hito en la movilización, ya que la convergencia de movimientos irá mucho más allá de los movimientos ecologistas. Este avance se ha puesto de relieve con la toma de conciencia sobre la importancia de la ecología en la crisis mundial. Una tendencia que se ha reafirmado con las negociaciones sobre el clima como lo vimos en Copenhague, como lo vemos hoy en Cancún y como lo veremos en Johannesburgo.
Rio+20 debería cumplir un papel central en este cambio. En primer lugar, porque en 1992 en Rio se abre el primer debate mundial sobre “medioambiente y desarrollo”. Varios elementos harán de Rio un punto de partida. Las grandes conferencias mundiales (Cumbre Social de Copenhague; Cumbre por los Derechos en Viena, Cumbre por los derechos de la Mujeres en Pekín, Cumbre sobre la Ciudad y el Hábitat en Estambul) inauguran una alianza de la sociedad civil internacional y una parte del sistema de Naciones Unidas que busca reaccionar ante la marginalización de la ONU por parte del G7. Los encuentros paralelos de las sociedades civiles priorizan una parte de las propuestas que se discutirán en el movimiento altermundista. Los movimientos, y fundamentalmente los movimientos de los países del Sur, y sobre todo los movimientos indios y brasileños, priorizan una “conocimiento” ciudadano que se impone en el debate. La contestación de la alianza entre ciencia e industria abre la discusión sobre el papel de la ciencia, la modernidad y la crisis de civilización.
Los temas de la Conferencia oficial son: la evaluación de la conferencia de Rio 92 y sus tres convenciones (clima, diversidad biológica, desertificación); una economía verde en el marco del desarrollo sostenible y de la erradicación de la pobreza; la reforma institucional y el que las Naciones Unidas asuman la responsabilidad del desarrollo sostenible. Vistos los decepcionantes resultados de la aplicación de la Declaración de Rio 92, confirmados por el fracaso de las conferencias de Johannesburgo (Rio+10 en el 2002), de Copenhague (cambio climático) y de Nagoya (biodiversidad), queda claro que el movimiento social internacional, y sobre todo al movimiento altermundista, ha de asumir el desafío de la crisis de civilización y de las propuestas inmediatas para el mejoramiento.
La preparación de Rio+20 pone en evidencia cinco áreas de confrontación:
* La conferencia oficial de los jefes de Estado, sobre la que es posible influir a partir de la experiencia de los movimientos y el con el apoyo de ciertos estados (llamado de Cochabamba, estados “islas”, contradicciones del G77)
* El Foro “oficial” de la sociedad civil organizado por las Naciones Unidas entorno a ONGs reconocidas por la ONU. Éste será un lugar de confrontación entre aquellos que defienden una versión “light” de una economía verde, reducida a un capitalismo verde, y aquellos que relacionan la crisis ecológica con la crisis de civilización.
* Un foro sobre el papel de las empresas con un ensayo de discusión entre: economía social y solidaria y “empresas verdes”.
* El Foro alternativo, por ahora llamado “Cumbre de los pueblos”, que será el principal lugar de movilización de los movimientos.
* Las manifestaciones de protesta, de resistencia y de expresión popular.
Inscribir la movilización en el proceso de los foros sociales mundiales
La primera prioridad para el consejo internacional es contribuir al éxito de la movilización de Rio+20 enfatizando la continuidad del proceso desde Belem y el año global de acciones y llamando a todos los movimientos a participar.
Para marcar la relación con el proceso de los foros, se podría adoptar una iniciativa similar a la del año global de acciones del 2010. El comité de facilitación brasileño, del que forman parte varios miembros del Consejo Internacional, podría proponer, para el Foro de los Pueblos, ratificar el respeto de los principios de la Carta del FSM, organizar el foro en función de las orientaciones metodológicas dándole espacio a las actividades autogestionadas, declarar inscribirse en el proceso de los foros sociales mundiales. En este caso, como para los eventos del año global de acción 2010, el Consejo Internacional podría decidir declarar Rio+20 evento asociado al proceso de los foros sociales y llamar a una amplia movilización mundial.
El Consejo Internacional podrá sacar lecciones para el fortalecimiento del proceso de los foros sociales. Podría desde ahora prolongar la iniciativa del año 2010 para una ampliación geográfica y temática de los foros. Podría también, considerar que las grandes movilizaciones que lo deseen (como Rio+20, las movilizaciones por el G8-G20, etc…) y que acepten la iniciativa, sean reconocidas como eventos asociados al proceso de los foros, retomando de este modo con las movilizaciones que, como en Seattle en 1999, contribuyeron a su promoción.
PARA QUE EL FORO DE LOS PUEBLOS RIO+20 SEA UN ÉXITO
ASOCIAR LA MOVILIZACIÓN AL FORO DE LOS PUEBLOS RIO+20
Documento de trabajo – Gus, Moema, Nathalie et Raffaella- diciembre de 2010