Montreal, 3 de mayo de 2011. En ocasión del Día Internacional de la Libertad de Prensa 2011, la Asociación Mundial de Radios Comunitarias, AMARC, reafirma que los comunicadores de la sociedad civil son la nueva frontera de la comunicación. Son esas mujeres y hombres quienes juegan un rol fundamental en las zonas de conflicto y en situaciones de crisis climática o natural; en la información y la protección de la población y en los procesos de reconstrucción. AMARC llama a que los gobiernos y los Estados, al igual que las autoridades reguladoras de la prensa y del audiovisual respeten sus compromisos en cuanto a la libertad de la prensa y de la radiodifusión.
En todo el mundo, las radios comunitarias deben contar con condiciones para crecer y trabajar en condiciones de seguridad económica y jurídica. Su derecho a la radiodifusión debe ser reconocido y reforzado. Sólo las radios comunitarias permiten a los excluidos y marginados – en particular las mujeres y los pobres, al igual que las organizaciones de la sociedad civil- para que ejerzan su derecho a expresarse y esa función debe ser reconocida más ampliamente por la comunidad internacional. En condiciones de movilizaciones sociales y de reformas constitucionales en los países árabes, se abren las posibilidades de dejar atrás una repartición de frecuencias basada en la imposición y la corrupción, en beneficio de las trasnacionales de la comunicación; para avanzar hacia un acceso justo y equitativo por los medios de comunicación de la sociedad civil y principalmente de las radios comunitarias.
AMARC saluda el 20 aniversario de la Declaración de Windhoek, que insiste en la importancia de la prensa libre para el desarrollo y la preservación de la democracia y del desarrollo económico y llama a extender los principios de independencia y de pluralismo a la radio y la televisión. AMARC llama a establecer y reforzar las autoridades de regulación del audio-visual, independientes de los gobiernos, de los consorcios privados y de las compañías de telecomunicación; y garantizados constitucionalmente. Es la condición esencial del pluralismo y de la libertad de expresión en las ondas hertzianas.
A través del servicio a sus miembros, el trabajo en redes y el desarrollo de proyectos, la Asociación Mundial de Radios Comunitarias, AMARC reúne una red de más de 4,000 radios comunitarias, Federaciones y aliados de radios comunitarias en más de 115 países. El principal impacto global de AMARC desde su fundación en 1983, ha sido de acompañar y apoyar el desarrollo de un sector mundial de radiodifusión comunitaria que ha democratizado el sector de medios de comunicación. AMARC aboga por el derecho a la comunicación a nivel local, nacional e internacional y defiende y promueve los intereses del movimiento de las radios comunitarias a través de la solidaridad, el trabajo en redes y la cooperación.