Trump podría impulsar un atentado de bandera falsa para mantener el apoyo de los votantes, advierte el politólogo estadounidense Noam Chomsky.
En una reciente entrevista con el medio independiente AlterNet, el intelectual advierte de esa posible opción de la Administración del presidente de EE.UU., Donald Trump, cuando, según prevé Chomsky, los votantes del mandatario se den cuenta de que sus promesas “son castillos en el aire”.
Para el renombrado filósofo, detrás del circo de Trump la política que se impulsa es la de la parte más reaccionaria del Partido Republicano. Así pues, argumenta que los estadounidenses de clase trabajadora terminarán por reconocer que la “retórica del presidente es ayudar al trabajador, pero sus propuestas son salvajes y dañinas”.
No debemos dejar de lado la posibilidad de que haya algún tipo de acto terrorista, presentado como tal o escenificado, que pueda cambiar el país al instante”, advierte el politólogo estadounidense Noam Chomsky.
De producirse ese reconocimiento, para mantener su popularidad, el “Gobierno de Trump tendrá que tratar de encontrar algún medio de recabar apoyos y desviar el discurso de las medidas que estará llevando a cabo”, por lo que incluso advierte: “no debemos dejar de lado la posibilidad de que haya algún tipo de acto terrorista, presentado como tal o escenificado, que pueda cambiar el país al instante”.
La aprobación del presidente de EE.UU., Donald Trump, cae un punto en solo tres días, llegando a su nivel más bajo desde que asumió el poder en enero.
Para poder hacer este truco, el presidente estadounidense saldrá diciendo “‘bueno, lo siento, no puedo devolverles sus empleos porque esta gente malvada lo impide’, siendo el chivo expiatorio los típicos: personas vulnerables, inmigrantes, terroristas, musulmanes, la élite… el que sea”, pronostica Chomsky.
A principios de esta semana, Trump firmó una orden ejecutiva que deroga la regulación diseñada para proteger a los trabajadores del robo de salarios. La regla, lanzada por la Administración anterior, penalizaba a las empresas que violasen las leyes sobre salarios y seguridad retirándoles los contratos gubernamentales si acumulaban demasiados delitos.
La nueva Administración de EE.UU. ha apuntado, además, a una reforma fiscal que, según el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, sería “mucho más simple” que la reforma del seguro de salud, que, de hecho, “es un problema muy pero muy complicado”. Esto luego de que fracasaran sus esfuerzos para aprobar una nueva ley de salud que sustituya al ‘Obamacare’, como se conoce la normativa puesta en vigor por el expresidente Barack Obama.