Sergio Ferrari, desde Berna, Suiza
A partir del martes 19 de enero el movimiento altermundialista brasilero se da cita nuevamente en Porto Alegre, capital del Estado de Rio Grande del Sur, invitando a representantes internacionales. Quince años después de la primera edición del Foro Social Mundial (FSM) la convocatoria se hace, como entonces, en el mismo momento en que en la ciudad alpina suiza de Davos se realiza una nueva edición del Foro Económico Mundial. Una vuelta a la cuna y a la historia llena de simbolismos anti-Davos.
Con algo de nostalgia, los organizadores de este Foro Social Temático de Porto Alegre parecen recordar la edición de enero del 2001, la del arranque, convocada como “El anti-Davos del Sur”. Esa consigna opositora constituyó un estímulo mediático y conceptual para los que confluyeron a Porto Alegre en las dos primeras ediciones. A partir de la tercera en 2003, el FSM subrayó su lema fundador propositivo de “Otro Mundo Posible”, distanciándose del evento helvético.
Vuelta a la cuna…
El actual Foro de Porto Alegre se vuelve a dar en un escenario geográfico semejante pero con metodologías y contenidos enriquecidos en estos últimos 15 años por el movimiento altermundialista que se auto convocó, desde entonces, en repetidas oportunidades. Sea en la misma Porto Alegre, en Mumbai, en Nairobi, en la amazónica Belén de Pará, en Dakar, y en Túnez, las dos últimas ediciones, la del 2013 y en marzo del año pasado.
Este Foro Social Temático: FSM Porto Alegre + 15 convocado bajo la consigna “Paz, democracia, derechos de los pueblos y del planeta” no pretende ser una nueva edición del evento mundial. Y por eso se autodenomina, con cierta modestia, como “foro temático”.
Los organizadores apuestan a sistematizar el balance de tres lustros de existencia de éste que continúa a ser el principal espacio de intercambio de los actores sociales en la escala internacional, especialmente aquellos latinoamericanos, europeos y africanos.
Durante los cuatro días, del 19 de enero hasta el 23, el tema central, hilo rojo de la convocatoria, es el balance retrospectivo y la proyección hacia el futuro del FSM. Con la convicción que esta vuelta momentánea a la ciudad de origen le permitirá reciclar experiencias, actualizar formas y contenidos; y reforzar así, desde la cuna, una dinámica llena de interrogantes y desafíos.
Pasando la posta a Montreal que en agosto de este año va a organizarlo por primera vez en un país del Norte. Lo que implica un cambio de paradigma, un intento de renovar en lo generacional, en lo cultural, y en su lenguaje (es decir políticamente) al Foro Social Mundial justo cuando entre en su plena adolescencia.
Con el horizonte en Montreal
“En Porto Alegre estará muy presente el próximo FSM que realizaremos en Montreal entre el 9 y 14 de agosto de este año”, enfatiza Carminda Mac Lorin, co-coordinadora del Colectivo de Organización de la edición canadiense.
Mac Lorin precisa que una decena de representantes del país del norte del continente se darán cita en la capital de Rio Grande del Sur para participar en los diferentes espacios temáticos y trasladar sus reflexiones y conclusiones al evento de agosto próximo.
“Estamos convencidos que este Foro Temático en la ciudad sureña de Brasil constituye una verdadera fuente de inspiración. Como lo fueron otros eventos que se dieron últimamente en ese país sudamericano, por ejemplo el anterior Foro Social Temático sobre la Reformas Política: por la Democratización del Poder de Sao Paulo de fines de junio e inicio de julio del año pasado. Significó un gran enriquecimiento metodológico, por ejemplo, en lo que concierne a cómo crear y reforzar convergencias” subraya la joven activista canadiense.
En Porto Alegre, en enero de 2016, “consolidamos el sueño que tuvimos desde un primer momento, hace casi tres años, cuando presentamos la candidatura de Montreal. Es decir, acercar nuestra propia propuesta, nuestra dinámica, a las de los foros de todo el mundo. Se hizo con varias iniciativas, y Brasil en particular”, subraya.
Para el FSM de Montreal esta posta en Porto Alegre constituye un momento relevante. Para el FS POA + 15, Montreal en agosto significa ya el horizonte de continuidad, prolongación, enriquecimiento y renovación, tal como lo evalúan los promotores de las dos iniciativas.
Carminda Mac Lorin, corresponsable del Colectivo de Organización
“La convocatoria de Montreal avanza a paso firme”
Sergio Ferrari*
“Ahora sí caminamos a gran ritmo. Ya transitamos la cuenta regresiva hacia el FSM que inauguraremos el 9 de agosto”, explica Carminda Mac Lorin, del Colectivo de Organización canadiense.
Ya se abrieron las inscripciones a través del sitio web renovado y actualizado (www.fsm2016.org ) “A la fecha ya contamos con más de 1000 personas que se inscribieron. El pago de la inscripción significa un apoyo significativo para una iniciativa como la nuestra que se propone ser lo más autónoma e independiente posible”.
Por el momento, han expresado distintos niveles de apoyo, la ciudad de Montreal y algunos barrios en particular, la provincia de Quebec y el Gobierno de Canadá. Es significativa la relación con dos universidades cuyo sostén será clave a nivel logístico, insiste.
“Además hemos avanzado mucho en conceptualizar y organizar el Territorio Social Mundial. Y los 12 ejes temáticos con sus subtemas, producto de una larga consulta colectiva, ya se encuentran en nuestro sitio web”, explica.
La relación con las autoridades en todos los niveles se están intensificando en estos primeros meses del año. El interés de los organizadores es facilitar lo más posible la obtención de las visas para favorecer una presencia amplia.
“En ese sentido, los recientes resultados electorales en Canadá nos abren más esperanza porque es un Gobierno con el cual se puede dialogar mucho más. Antes, con los conservadores, todo era mucho más complejo”, subraya.
“Es esencial recordar que el FSM pertenece a todo el mundo. Se crea por iniciativa colectiva y se realizarán las actividades propuestas por todos y todas. El objetivo principal es darle visibilidad a las luchas en los distintos rincones del planeta y que los diferentes movimientos puedan intercambiar y aprender mutuamente”, enfatiza Mac Lorin.
Recordando que cada FSM constituye un momento histórico de convergencia, de aprendizaje y de intercambio. El FSM es como una palanca que potencializa esa dinámica. “Hay un antes y debe haber un después de cada convocatoria. Por eso planeamos que el último día de nuestro FSM en Montreal sea considerado, no como una clausura de 2016 sino como el primer momento del FSM en su fase futura”, concluye.
*En colaboración con Le Courrier y E-CHANGER
Sergio Ferrari
Journaliste RP/periodista RP