Mientras los palestinos conmemoran la Nakba, la catástrofe de 1948, cuando las milicias sionistas y después el Estado de Israel perpetraron la limpieza étnica expulsando de sus hogares a más de 700.000 palestinos indígenas, la vida en la ocupada Franja de Gaza está llegando a un punto de inflexión fatal, como ha advertido ya la ONU.
Israel mantiene encarcelados a casi dos millones de palestinos en un espacio reducido, condenándoles a una vida miserable donde ni siquiera el agua, la fuente de vida, es apta para el consumo humano. La prestación de servicios básicos, como la sanidad y la educación, resulta prácticamente imposible y es urgente hacer sonar ya todas las alarmas. Se trata de un “tsunami” fabricado por Israel que no puede pararse si las personas con conciencia de todo el mundo no luchan para que Israel tenga que rendir cuentas y no presionan a sus instituciones y gobiernos para que también lo exijan. Israel debe pagar un alto precio por su comportamiento criminal.
Si alguna vez hubo un momento adecuado para aislar a un régimen canalla e impedirle cometer más crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad, ese momento es ahora. Nosotros, las organizaciones de la sociedad civil palestina en Gaza abajo firmantes, hacemos un llamamiento para que se impongan medidas urgentes y eficaces de rendición de cuentas, incluyendo el boicot, desinversión y sanciones significativas, contra Israel y las corporaciones que son cómplices de sus graves violaciones del derecho internacional a fin de salvar de un destino de indescriptible sufrimiento y muerte lenta a cientos de miles de civiles palestinos en Gaza.
La masacre de Israel en Gaza durante el verano de 2014 acabó con la vida de más de 2.300 de nuestros hermanos y dañó o destruyó nuestros colegios, hospitales, refugios de la ONU y miles de hogares. Ocho meses después, Gaza continúa en ruinas y hay al menos 10.000 personas que siguen sin hogar. De las 12.600 casas que fueron totalmente destruidas, no se ha reconstruido ni una sola. Para los palestinos de todas partes, y en particular para los de Gaza, la Nakba de 1948 prosigue su curso.
A pesar del supuesto alto el fuego, los letales y frecuentes ataques de Israel contra los palestinos en Gaza son continuos, especialmente contra los pescadores en las áreas de acceso restringido (AAR) a lo largo de la frontera con Israel y frente a las costas de Gaza. Las AAR fueron las más afectadas durante la masacre y siguen sufriendo aún las violaciones israelíes del derecho internacional y de los derechos humanos de los palestinos.
En la raíz de todo este grave sufrimiento humano está la ocupación en curso de Israel y el ilegal asedio de ocho años, que restringe gravemente el movimiento de las personas, bienes y materiales de reconstrucción. Los servicios sanitarios y educativos están también gravemente deteriorados. El cruce de Rafah entre Gaza y Egipto se ha abierto tan sólo en un puñado de ocasiones en lo que va de año. De media, sólo 198 personas pudieron salir cada semana de Gaza por el cruce de Rafah en lo que va de 2015, frente a las 955 de 2014. A fecha de febrero de 2015, sólo ser permitió que entraran en Gaza 1.661 camiones (cargados con alrededor de 105.307 toneladas) de los 800.000 camiones del material necesario para reconstruir los hogares y otros edificios destruidos. El fracaso de los donantes internacionales a la hora de liberar los fondos prometidos ha exacerbado los graves cortes de energía. Sólo se dispone de electricidad unas pocas horas al día.
El Mecanismo de las Naciones Unidas para la Reconstrucción de Gaza (GRM, por sus siglas en inglés), la principal respuesta de la comunidad internacional, ha supuesto tal fracaso que no ha hecho sino profundizar el sufrimiento de los palestinos en Gaza. El GRM convierte a la comunidad internacional, y a la ONU en particular, en los esbirros del asedio israelí, sometiendo cualquier tipo de ayuda a los palestinos a la aprobación israelí.
Se espera que hasta el 71% de la ayuda prometida por los donantes internacionales sirva para beneficiar la economía israelí, recompensando generosamente a Israel por su masacre de los palestinos. Muchas de las empresas encargadas de la supuesta reconstrucción están ilegalmente implicadas en el delito de pillaje de los recursos naturales palestinos y/o participan en la construcción de los ilegales asentamientos.
Muchos gobiernos occidentales están tratando de impedir que los palestinos presenten casos ante la Corte Internacional de Justicia. El pasado julio, EEUU votó en contra y varios miembros de la UE, incluidos Francia, Alemania y el Reino Unido se abstuvieron de votar sobre la creación de una Comisión de Investigación en Gaza de la ONU.
EEUU y Alemania parecen dispuestas a proseguir con su inmenso apoyo militar a Israel mientras la UE mantiene su Acuerdo de Asociación con Israel, que le permite acceder a los mercados y programas europeos, y el gobierno canadiense ha firmado incluso toda una serie de nuevos acuerdos con Israel. Incluso aquellos países que en el sur global hablan en términos más claros de su apoyo al derecho a la autodeterminación del pueblo palestino no han conseguido traducir sus gestos simbólicos en acabar con los vínculos militares y acuerdos preferenciales de comercio con Israel. Teniendo en cuenta la catástrofe humana que Gaza está enfrentando y las amenazas israelíes de seguir cometiendo más atrocidades, hacemos un llamamiento a los gobiernos y organismos internacionales para que adopten acciones inmediatas para:
Asegurar que Israel rinda cuentas por sus crímenes de guerra contra los palestinos en Gaza, incluido el apoyo a las demandas palestinas buscando justicia ante la Corte Internacional de Justicia.
Poner fin al apoyo directo a los crímenes de guerra de Israel, lo que implica la imposición de un embargo militar total y la suspensión de los acuerdos de libre comercio y otros acuerdos bilaterales hasta que Israel cumpla con el derecho internacional, incluido el levantamiento del asedio a Gaza.
Proporcionar protección internacional inmediata a los civiles en Gaza, estableciendo el necesario apoyo material y financiero para que los palestinos puedan hacer frente a las inmensas privaciones que siguen padeciendo.
Agradecemos de corazón a todas las personas y organizaciones con conciencia por todo el mundo que mantienen su solidaridad con nuestra lucha por la libertad, justicia e igualdad, y hacemos una llamamiento a la sociedad civil internacional, incluyendo sindicatos, ONG, redes de base, partidos políticos y parlamentarios para que:
Se unan a nosotros en la construcción del movimiento mundial a favor del Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS, por sus siglas en inglés) como herramienta fundamental para asegurar que Israel tenga que rendir cuentas por sus violaciones del derecho internacional en Gaza y en contra de los palestinos en cualquier lugar, incluyendo las presiones a universidades, bancos y fondos de pensiones para que retiren sus inversiones de las compañías que se benefician de la ocupación y crímenes de guerra de Israel.
Presionar a los gobiernos para que impongan embargos militares y sanciones comerciales a Israel.
Hacer campaña contra criminales corporativos como la empresa militar Elbit Systems, la firma de seguridad G4S y el principal proveedor militar de Israel HP, que permite las violaciones israelíes del derecho internacional.
Firmado:
Comité Nacional Palestino de Movimiento BDS.
Federación General Palestina de Sindicatos.
Red de ONG de Palestina.
Asociación de Profesores Universitarios en Palestina.
Sociedad Palestina de Ayuda Médica.
Asociación Palestina por el Desarrollo y la Reconstrucción.
Asamblea Médica Democrática.
Campaña Estudiantil Palestina por el Boicot Académico a Israel.
Asamblea Iniciativa Médica.
Centro Árabe para el Desarrollo Agrícola.
Unión de Comités de Trabajo para la Salud.
Grupo Un Estado Democrático.
Centro Juvenil Herak.
Campaña Badr por el Boicot a los Productos Israelíes.
fuente: Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández