* Latinoamérica: matices diferentes, voto unánime.
*Suiza debe reunir las partes de la Convención de Ginebra
*Asistencia humanitaria de emergencia al pueblo palestino
Sergio Ferrari, desde la ONU, Ginebra, Suiza
El Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas decidió la tarde del miércoles 23 de julio enviar con carácter de urgencia una Comisión de Investigación internacional e independiente al territorio palestino ocupado, incluyendo Jerusalén Este y en particular la Franja de Gaza. El objetivo de la Misión será de investigar todas las violaciones de derecho internacional humanitario en el marco de las operaciones militares efectuadas a partir del 13 de junio pasado.
El texto de la resolución, que fue presentado por Pakistán en nombre de la Organización para la Cooperación Islámica, fue aceptado por 29 naciones –entre ellas las ocho latinoamericanas presentes. El único voto de rechazo fue el de los Estados Unidos de Norteamérica. Y las 17 abstenciones correspondieron en su mayoría a los representantes europeos seguidos por algunos africanos.
Clarificar los hechos
La resolución resultante de la XXI sesión extraordinaria, denominada oficialmente “Asegurar el respeto del derecho internacional en el territorio palestino ocupado incluyendo Jerusalén Este” intenta que se clarifiquen los hechos y circunstancias de las violaciones y crímenes perpetrados y de identificar los responsables. La Comisión deberá también avanzar recomendaciones, tanto en cuanto a rendición de cuentas como en relación a las medidas para proteger a los civiles contra todo nuevo ataque.
El Consejo de Derechos Humanos recomienda también al Gobierno de Suiza, en tanto depositario de la Convención de Ginebra, “de reunir nuevamente a la Conferencia de las partes de dicha Convención”. E invita a “la comunidad internacional a ofrecer una asistencia y servicios humanitarios de urgencia al pueblo palestino en la Franja de Gaza”.
Se pronuncian las partes en conflicto
Antes del voto de la resolución, el representante de Palestina “agradeció a los Estados que apoyaron la convocatoria”. “Veinticinco palestinos muertos por cada israelita muerto”, subrayó el representante palestino para ejemplificar la crudeza del conflicto desigual que golpea esa explosiva región del Medio Oriente. Ratificando su disposición a “encontrar una solución… aunque la potencia que ocupa y los que la sostienen no pueden exigir que Palestina acepte la ocupación”.
En el debate previo Israel reiteró sus argumentos esbozados desde el inicio de la ofensiva militar: la principal responsabilidad la tiene Hamas, a quien considera como “agresor”. Y las operaciones militares tienen “exclusivamente objetivos militares de Hamas” en tanto “se hace todo para evitar los daños colaterales”. El voto de rechazo de los Estados Unidos así como las abstenciones de los representantes europeos – en la voz del representante italiano- y algunos africanos se fundamenta en que “la resolución no menciona los cohetes lanzados desde la Banda de Gaza”.
El voto latinoamericano: compacto pero con matices
Las ocho naciones latinoamericanas que hacen parte del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas votaron a favor de la resolución: Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, Cuba. México, Perú y Venezuela. Un voto de cuerpo unificado –aunque con algunos matices diferentes- que no se verificó en los representantes de los otros continentes.
Apoyaron también la resolución Rusia, China, India, Vietnam, Indonesia, Pakistán, Arabia Saudita y algunas naciones africanas como África del Sur, Costa de Marfil, Etiopía, Kenia y Marruecos etc.
Entre los portavoces latinoamericanos, tres se pronunciaron en la etapa del examen de la resolución para incorporar puntos específicos diferenciados. Brasil, que señaló que “hubiera preferido una resolución que refleje de manera más equilibrada la situación en el terreno”. Perú, “que condena enérgicamente las incursiones de Israel en Gaza así como los cohetes lanzados por Hamas contra Israel”. Y Chile, que se pronunció a favor de condenar también los ataques de Hamas, y expresó su apoyo a la mediación de buenos oficios promovida por Egipto.
En la parte general final del debate, el representante ecuatoriano calificó a Israel como potencia ocupante que “debe respetar los derechos humanos de los palestinos y respetar los tratados ratificados”. El portavoz de Uruguay quien “condenó todo acto de hostilidad contra los civiles; la violencia debe cesar y prevalecer el derecho internacional humanitario”. En tanto la delegación de Bolivia, denunció la agresión de Israel; instó a la comunidad internacional a promover un diálogo inmediato entre Palestina e Israel. Denunció como “graves” las violaciones de derechos humanos provocados por las fuerza de ocupación. Y reiteró que “Palestina puede contar con el apoyo de Bolivia”.