He estado en el FSM desde la primera hora y le he dedicado mucho tiempo y entusiasmo, especialmente durante los primeros diez años. Como yo, muchos otros. Ahora los problemas que muchos de nosotros identificamos mucho antes, especialmente después de 2005, empiezan a ser más claros. Muchos de nosotros abandonamos el FSM, descontentos por la imposibilidad de resolver estos problemas. Otros, como yo, nos quedamos, pero la frustración fue creciendo y el punto de saturación lo alcanzamos varios en diferentes momentos. Para mí, por ejemplo, se alcanzó cuando en 2016 en Montreal fue imposible aprobar una declaración del CI condenando el golpe institucional que se estaba diseñando contra la presidenta de Brasil Dilma Rousseff. La participación de la organización que represento en el CI, la Universidad Popular de Movimientos Sociales (http://www.universidadepopular.org/site/pages/pt/sobre-a-upms.php?lang=PT [EN. ES]), es compartida por mí y por Norma Fernández. A partir de entonces, Norma asumió el papel más activo. La oposición a la declaración estaba liderada por Chico Whitaker. Veo que el punto de saturación está siendo alcanzado por muchos otros miembros del CI.
¿Cuáles son los problemas?
El principal problema es la oposición de algunos miembros muy influyentes del CI a cualquier decisión del FSM que vaya en contra de sus agendas y compromisos políticos. Esta oposición ha sido siempre liderada por Chico Whitaker y Oded Grajev y ejecutada con celo por otros, posiblemente con otras agendas, pero convergentes en los resultados, especialmente Pierre George, una persona que no conocimos en los años en que nos dedicamos con entusiasmo a poner el FSM en la agenda política mundial.
Este problema conlleva otro: la imposibilidad de discutir en el CI los problemas del mundo y las diferentes alternativas a la dramática situación en la que se encuentra el mundo, al borde de una guerra nuclear y de una catástrofe ecológica y en el contexto de un mundo pandémico atravesado por una desigualdad socioeconómica sin precedentes y con el crecimiento global de las fuerzas de extrema derecha. En otras palabras, el problema consiste en la imposibilidad de desarrollar un pensamiento estratégico, por muy plural que sea.
El método
El método que utilizaron fue convertir la norma del consenso en un derecho de veto. El consenso fue un instrumento que nos sirvió en los primeros tiempos cuando el objetivo era ampliar y consolidar el FSM. Correspondió a una fase del movimiento. Una vez superada esa fase, el FSM tendría que demostrar ante la opinión pública de los pueblos oprimidos de todo el mundo por qué es importante y para qué. La ruptura comenzó allí porque el grupo que controla institucionalmente el FSM quería evitar a toda costa esta discusión.
Los lobbies
Hay dos grupos de presión especialmente importantes: El lobby conservador de la Iglesia católica, aunque a menudo se presente bajo una apariencia progresista, y el lobby de Israel.
El primer lobby quiere evitar a toda costa tomar posiciones que cuestionen a la Iglesia católica como institución o que promuevan al máximo los derechos reproductivos de las mujeres.
El segundo lobby no quiere que se adopte ninguna posición contra Israel, en particular en lo que respecta a la ocupación ilegal y colonial de Palestina. En el CI de Montreal, una respetada organización alemana nos dijo que, debido a la “culpa alemana en el holocausto”, nunca aceptarían ninguna denuncia o acción contra Israel.
Cualquiera de estos grupos de presión sirve a los intereses de otros grupos de presión más pequeños pero con agendas convergentes. Por ejemplo, un grupo del Magreb (con intereses convergentes con la Unión Europea) no acepta que el FSM denuncie la ocupación colonial del Sahara Occidental por parte de Marruecos. En el FSM de Túnez tuvimos que enfrentarnos a las fuerzas de los servicios secretos marroquíes para impedir la presencia del pueblo saharaui.
Estrategias
Para alcanzar sus objetivos utilizaron todas las armas posibles. Algunos vergonzosos (insultos, insinuaciones) otros simplemente estúpidos. Y obviamente nunca armas democráticas porque lo importante para este grupo dominante es nunca tener una discusión franca y abierta sobre los cambios del FSM.
La estrategia fundamental era convertir en una fuerza de bloqueo a quienes querían hacer evolucionar el FSM y adaptarlo a las transformaciones que estaba viviendo el mundo. En otras palabras, los que realmente bloqueaban el desarrollo del FSM designaban a los que se oponían a ellos como … fuerzas de bloqueo. Los que controlaban el FSM consideraban a los que se oponían a ellos como grupos… que querían controlar el FSM. La vieja estrategia de todos los regímenes autoritarios. Así se creó la ortodoxia del estancamiento. El resultado fue que los mejores, los más implicados en las luchas sociales, se distanciaron.
Especialmente desde 2005, para evitar el pensamiento estratégico, se fomentó un clima anti-intelectual, como si los intelectuales que participaron en el FSM no fueran también activistas del movimiento. Ser un intelectual se convirtió en una desventaja en el FSM.
Hoy
A medida que pasaba el tiempo y se hacía evidente la irrelevancia del FSM, más personas tomaban conciencia de las verdaderas razones de la degradación del FSM como agente movilizador de las luchas de resistencia contra la dominación, la discriminación y la injusticia en sus múltiples aspectos (social, de género, histórico, etnocultural, ambiental). El FSM de México fue una demostración de la degradación que había alcanzado el FSM. El consenso del estancamiento se hizo cada vez más difícil de mantener. De ahí el seminario de Túnez. Pero como los que mandan quieren seguir mandando, harán todo lo posible para que Túnez continúe con la farsa de siempre: impedir por todos (repito, todos) los medios la discusión democrática abierta y sin resultado preanunciado sobre la renovación del FSM.
El futuro
Dudo mucho que el FSM pueda volver a ponerse en pie. Aun así, algunos queríamos contribuir al debate a pesar de que, aparentemente, no se dan las condiciones para ello.
Aun así, recientemente presenté una propuesta sobre un aspecto de la posible transformación del FSM. Como era de esperar, la propuesta fue “acogida” con un profundo silencio. Para los que no se hayan dado cuenta, lo reproduzco a continuación.
Preparando Túnez
Transición
En Túnez se creó un órgano de transición con igual número de miembros del Comité Internacional y de nuevas adhesiones. Este órgano existe hasta que se reúna la primera asamblea deliberativa. Este órgano de transición prepara el próximo Foro Social Mundial (FSM) de acuerdo con la siguiente propuesta (decidida en Túnez) que tiene por objetivo transformar el FSM en sujeto político global con actuación en nombre propio.
1. El FSM se reúne de aqui en adelante virtual o presencialmente en dos momentos con el mismo tiempo de duración (dos días para cada momento): rueda de conversa y debate; y, asamblea deliberativa. El primer momento se destina a discutir los temas sobre aquello que se debe decidir en el segundo momento
2. La asamblea es el conjunto de organizaciones que se registran y que son aceptadas por el órgano de transición. La participación de las organizaciones tendrá dos fases: dos años como participantes–observadoras, y después, como participantes–deliberativas.
3. La gobernanza será constituida por dos órganos: un consejo asesor/consultor y un consejo ejecutivo. Los dos deben ser paritarios. El ejecutivo debe tener representación de todos los continentes. Es miembro del consejo asesor quien antes estuvo en el consejo ejecutivo.
4. El consejo ejecutivo tendrá un mandato de dos años que se renueva parcialmente siempre que se respete la paridad. El consejo elige rotativamente anualmente dos directores, un hombre y una mujer, quienes asumirán la coordinación del FSM y hablarán en nombre del FSM.
Deliberación democrática
5. Para ser un sujeto político global, el FSM debe poder tomar posiciones que son vinculativas para los movimentos/asociaciones que lo integran. El FSM debe buscar ser conocido como un sujeto político global que, al contrario de otros, se distingue por la experimentación democrática. Los dos principios clave son: discusión lo más amplia posible dentro de límites de tiempo y según las reglas previamente acordadas; deliberación con respeto por la diversidad y la autonomía de las posiciones. Sobre las cuestiones estratégicas que orientan la actuación política del FSM en cuanto sujeto político global solo la asamblea podrá decidir.
Se busca el consenso, pero no se puede esperar por él para actuar pues la urgencia de las intervenciones no siempre lo permite. El FSM no tiene necesariamente una sola voz. Puede tener dos o tres voces, siendo una de ellas mayoritaria que es la que vincula al consejo ejecutivo. Lo importante es que se sepa que el FSM combina decisiones con respeto por la diversidad y por las posiciones minoritarias.
Las decisiones son por mayoría calificada (términos a definir). Pero las posiciones minoritarias que representen más del 5% de los participantes en la asamblea, a pesar de no interferir con el trabajo del consejo ejecutivo, serán publicitadas con todo el destaque como pedagogía de la diversidad y ruta de posibles cambios en el futuro.
6. En cada asamblea un tercio de quienes participen deben ser del país donde se organiza el FSM.
7. Las decisiones del FSM pueden ser segmentadas por continentes o por temas. Ejemplo: el FSM-Migraciones decide, el FSM-África decide, el FSM-Mujeres decide, el FSM-Indigenas decide, etc.
8. Los FSM Nacionales pueden adoptar y experimentar otros tipos de deliberación democrática.