Un grupo de empresas hondureñas contrataron los servicios de tres firmas lobistas en Washington con el propósito de lograr apoyo del gobierno estadounidense para el golpe de Estado ocurrido en esa nación centroamericana el 28 de junio, en el que se derrocó al presidente Manuel Zelaya.
Según información disponible en la página web del senado norteamericano (http://soprweb.senate.gov/index.cfm?event=submitSearchRequest), Diario La Prensa, Banco Ficohsa y La Asociación Hondureña de Maquiladores son los principales financistas de una campaña en Estados Unidos para “consolidar la transición democrática en su país”, “informar de los hechos relacionados con la remoción del señor (Manuel) Zelaya” y tratar temas como “las relaciones entre Estados Unidos y Honduras”.
Las firmas contratadas en Washington son Orrick, Herrington & Sutcliffe LLP, Vision Americas y Cormac Group a quien los empresarios hondureños habrían pagado alrededor de 28,000 dólares para que realicen su trabajo de cabildeo ante el Departamento de Estado, el Consejo de Seguridad Nacional, la Cámara de Representantes y la Cámara de Senadores de Estados Unidos.
La firma de abogados Orrick, Herrington & Sutcliffe LLP habría recibido 10,000 dólares de Diario La Prensa y Banco Ficohsa (5,000 dólares de cada uno), designándose especialmente como lobistas a Lanny Davis y Adam Goldberg, ambos consejeros del ex presidente Bill Clinton, según consta en los registros electrónicos de la Cámara Alta norteamericana
(http://soprweb.senate.gov/index.cfm?event=getFilingDetails&filingID=ff968d1b-6fcd-43ca-9698-2809fcfacc43)…
El trabajo de Davis y Goldberg consiste en representar “organizaciones del sector privado hondureño para proveer los hechos relacionados con la remoción del señor Zelaya” ante la “Casa de Representantes de Estados Unidos, el Senado de Estados Unidos, Departamento de Estado y el Consejo de Seguridad Nacional” norteamericano.
En la información pública del Senado norteamericano diario La Prensa, propiedad de Jorge Canahuati, aparece registrada como “Organización Publicitaria”, pero la dirección es la misma: Bo. Guamilito, 3 Ave. 6-7 Calle N.O, San Pedro Sula (http://www.laprensa.hn/Secciones-Secundarias/Contactos)
Junto con estas empresas, aparece el nombre del Consejo Empresarial de América Latina (CEAL), capítulo Honduras como una de las entidades que sirvió de enlace para concertar el trabajo con los lobistas.
El CEAL capítulo Honduras se encuentra presidido por los empresarios Camilo Atala (accionista del Banco Ficohsa), Jesús Canahuati (miembro de la Asociación Hondureña de Maquiladores), Victoria Asfura (ex presidenta del Banco Central durante la administración de Ricardo Maduro) y el empresario Miguel Facussé (tío del ex presidente Carlos Flores) (http://www.ceal-int.org/ESP/capitulos/honduras.html).
Lanny Davis por su parte confirmó al diario The American Prospect que “no represento al gobierno ni hablo con el presidente (de facto, Roberto) Micheletti. Mis principales contactos son Camilo Atala y Jorge Canahuati. Me siento orgulloso de representar a empresarios comprometidos al gobierno de la ley” (http://www.prospect.org/cs/articles?article=our_man_in_honduras)
Mientras que a la firma lobista Vision Americas la Asociación Hondureña de Maquiladores le pagaría 8,000 dólares por el trabajo, recayendo la responsabilidad del cabildeo en Roger Noriega, secretario de estado adjunto para Latinoamérica durante la administración George W. Bush, y José Cárdenas, ex jefe de la USAID para la región latinoamericana durante ese gobierno (http://soprweb.senate.gov/index.cfm?event=getFilingDetails&filingID=089a12e5-0426-4a03-8288-48239e41bd98).
El objetivo de Vision Americas es “apoyar los esfuerzos del sector privado hondureño para ayudar a consolidar la transición democrática en su país”, según la información electrónica.
La Asociación Hondureña de Maquiladoras aparece también como la organización que habría pagado 10,000 dólares por los servicios de la firma lobista Cormac Group para atender asuntos vinculados con la “relaciones entre Estados Unidos y Honduras”. Los encargados del cabildeo serían Jonathan Slade y Mark Vogel (http://soprweb.senate.gov/index.cfm?event=getFilingDetails&filingID=156c9e57-1428-47fe-afdf-10d1356299c8).
De acuerdo a la “Lobbying and Disclosure Act” vigente desde 1995 en Estados Unidos todas las acciones de los lobistas están reguladas por la ley y deben registrarse ante la Cámara de Representantes y el Senado norteamericano, con el objeto de hacer más transparente su labor de cabildeo divulgando quiénes los contrataron y cuánto dinero recibieron por hacer su trabajo.
Texto tomado de www.porlademocracia.org