La mesa que inauguró el Foro de Medios Libres, el día 25 de enero, en Porto Alegre, trajo al centro del debate la importancia de fortalecer y articular una red internacional de medios libres en solidaridad con Palestina y sus luchas en el mundo árabe. Titulada “Redes, calles, movilizaciones y cambios”, en la actividad que se insertó en el Foro Social Temático, la palestino-brasilera Soraya Misleh, de Ciranda Internacional de Comunicación Compartida y del Movimiento Palestina para Tod@s, presentó ejemplos de la contribución decisiva de los medios libres para la movilización internacional en solidaridad con las luchas en la región.
Según su relato, a través sobretodo de páginas independientes en las redes sociales, activistas en diversas partes del mundo fueron llamados a participar del Día de Acción Global tanto en solidaridad con los refugiados palestinos que viven en el campo de Yarmouk, en Siria, como en apoyo a la revolución en Egipto – que cumplió en la fecha su tercer año. Acciones, inclusive en Brasil, fueron organizadas a partir de la convocatoria hecha vía medios libres.
Además de asegurar movilización mundial, los medios independientes también han sido fundamentales en la lucha contra la omisión y distorsión sobre esos hechos, que predominan en los grandes medios. Soraya demostró el poder de esa invisibilidad: “Alguien aquí yá oyó hablarr de Yarmouk?” Sin respuesta afirmativa, explicó: “Yarmouk, un campo de refugiados palestinos cerca de Damasco, capital da Siria, fue creado en 1957 para abrigar a los palestinos expulsados de sus tierras y propiedades cuando la creación del Estado de Israel, en1948. Se tornó en un barrio periférico en el que vivían miles de sirios y palestinos.”
De acuerdo a su relato, después de apoyar la revolución en aquel país árabe, el 15 de marzo de 2011, “contra la dictadura de Bashar Al-Assad, por derechos democráticos y justicia social, los palestinos de Yarmouk también se levantaron, por entender que las revoluciones son parte de la lucha por Palestina libre. O campo, controlado por la organización palestina Frente Popular por la Liberación de Palestina, fue entonces bombardeado por el régimen, las personas fueron muertas, torturadas, presas. Hubo un éxodo en masa. La mayoría de los palestinos que allí vivían – cerca de 200 mil – tuvo que buscar nuevo refugio. Alrededor de 20 mil permanecen en el campo, la mayoría mujeres, niños y ancianos. Hoy, hay un bloqueo total al campo, impuesto por el régimen sirio, y las personas están privadas hasta de alimentos y acceso a medicamentos”.
Por el fin del cerco criminal, los medios libres difundieron el llamado, en busca de agujerear el poderoso cerco a la información. De acuerdo con los activistas, hay apenas dos periódicos oficiales en Siria, en las manos del régimen. Ante eso, proponen la articulación de una red internacional de medios libres para contribuir al flujo de informaciones sobre lo que ocurre en la región.
Una situación afín viven los egipcios hoy frente al régimen militar que se relocalizó en el gobierno, después de la caída del dictador Hosni Mubarak en 2011. “Canales de TV fueron cerrados, periodistas son perseguidos y presos y el espectro continúa en las manos de las grandes corporaciones mediáticas.” Los medios independientes han ayudado a difundir informaciones y a movilizar la solidaridad internacional, pero es preciso fortalecer ese conjunto, en un ámbito global.
Un ejemplo de acción victoriosa, en un primer momento, de cómo los medios libres pueden contribuir para enfrentar la opresión fue también citado por Soraya. Según ella, el parlamento israelí recusó llevar adelante un plan de limpieza étnica de 50 mil beduinos palestinos, denominado Plan Prawer. “Em 2013, millares de palestinos de diferentes partes del territorio ocupado, que no podían comunicarse a no ser por las redes sociales, fueron a las calles a protestar. Llamaron a acciones globales y activistas alrededor del mundo se sumaron a esa lucha.” De allí la importancia de los medios libres para las movilizaciones, ella concluyó: “Es necesario también una revolución de medios libres.”
Polémica
El relato de la activista motivó polémica durante el Foro de Medios Libres. Desde la platea, fue colocado en cuestión el proceso revolucionario en curso en el mundo árabe en cuanto se afirmó que la creación del Estado de Israel fue un avance democrático en las luchas de los pueblos en la región. A su vez, abordando las revoluciones en el mundo árabe y los medios libres, Mohamed Leghtas, coordinador de e-Joussor, portal de la sociedad civil Magreb/Mackrek, fue categórico: “Lo que aconteció en Palestina fue una de las mayores injusticias contemporáneas.”
Soraya afirmó: “Quedo triste al oír que la creación del Estado de Israel trajo un avance democrático a la región. Eso muestra que la visión orientalista, en los términos de Edward Said, de invención de un Oriente atrasado para sustentar la idea de un Occidente civilizado, necesita ser combatida.” Ella añadió: “A ese señor (de la platea), que afirmó que conoce esa realidad porque estuvo en un kibbutz cerca de Gaza, mi respuesta es que también estuve allá, pero mi padre nació allá. Mi padre fue expulsado a los 13 años de su casa como resultado del proyecto sionista de limpieza étnica para el establecimiento de un estado homogéneo, exclusivamente judío. Mi padre fue uno de los 800 mil palestinos expulsados en 1948 y su aldea, una de las cerca de 500 destruidas en aquel año. No hay nada de democrático y civilizado en eso.”
Añadiendo que el proyecto de limpieza étnica continúa en curso y que los palestinos están sometidos a un régimen de apartheid y leyes racistas, así como los 5 millones de refugiados están impedidos del derecho al retorno, Soraya concluyó: “Defendemos una Palestina libre, laica, democrática, con derechos iguales para todos los que quieran vivir en paz con los palestinos, sin racismo, sin apartheid. Mi padre cuenta que, cuando era niño, judíos, musulmanes y cristianos jugaban juntos, no había rótulos. Es necesario derrotar el proyecto sionista y barrer todas las dictaduras árabes, que son aliadas del imperio, de la región.” Contar esa historia, dice, es parte de la batalla por la información que los medios libres tienen trabada por la justicia.