Por un protocolo abierto para las redes libres

La articulación entre las luchas civiles, sus movimientos y activistas, utilizan tanto las tradicionales como las nuevas formas de comunicación, que conectan redes y calles bajo las mismas consignas. En 2011, quedó demostrado el poder de movilización de las resistencias de raíces profundas, asociadas a crisis sistémicas y a canales de comunicación interactivos y en tiempo real.

La primavera árabe, las movilizaciones en Oriente Medio, las protestas de los estudiantes chilenos, las ocupaciones de Wall Street, los campamentos de los Indignados en España, los reclamos anti-austeridad en Grecia, entre tantas otras manifestaciones alrededor del mundo, han sido casos concretos donde las herramientas digitales permitieron el intercambio de información en tiempo real entre esos diversos movimientos, multiplicando los canales de difusión, confluyendo en grandes luchas de sentido vía Internet, instalando las problemáticas en la agenda política, y empoderando a sus protagonistas de herramientas y canales de comunicación alternativas a las coberturas, siempre tendenciosas, de las cadenas de multimedios internacionales.

Sin embargo, aún así la red sigue siendo un espacio controvertido. Si bien por un lado permite la circulación de la comunicación entre diversos actores durante las acciones de resistencia y creatividad, por otro, también permite una masiva y creciente vigilancia por parte de gobiernos y empresas de tecnología. El interés por las restricciones al acceso de la red y a la libre transmisión de la información, a partir de acciones arbitrarias de regímenes autoritarios o de empresas que utilizan el control de datos de Internet como negocio quedan en evidencia hoy en proyectos de impacto social como SOPA (Stop Online Priracy Act), PIPA (PROTECT IP Act), ACTA (Anti-Counterfeiting Trade Agreement), y en iniciativas nacionales ya aprobadas (como la Ley SINDE, en España, que entra en vigor en marzo) y en otras que se están tramitando, como el “PL do Azeredo” en Brasil.

Se trata de grandes embestidas contra la libertad y la coparticipación en Internet, que intentan dar amparo judicial al bloqueo de links de conexión y a la represión contra los internautas. En la práctica y a partir de esas legislaciones, todo uso de los datos que se oponga a los intereses de la industria del derecho autoral o a los intereses corporativos en todas sus áreas tendrá como resultado desconexiones, como ocurre con los backbones (troncos de distribución de datos). En el otro extremo del control de Internet como negocio se encuentran las redes sociales corporativas. Por un lado, estas empresas promueven facilidades y fomentan una cultura de interacción y de comunicación; pero por otro lado, violan los derechos básicos a la privacidad y a la libertad de sus usuarios, comercializando informaciones personales y boicoteando el contenido “no deseado”. Google, Twitter y Facebook son claros ejemplos de estas prácticas.

Otro mundo es posible y para que él exista, el derecho humano a la libre comunicación y el acceso universal al conocimiento son presupuestos innegociables, asociados a toda lucha por sociedades más justas.

En enero de 2012, durante los encuentros realizados dentro del marco del Foro de Medios Libres y del Foro Social Mundial en Puerto Alegre, se dio otro paso en el diálogo entre las diversas iniciativas de redes interesadas en el desarrollo de protocolos comunes, tecnológicos, políticos, éticos y filosóficos, capaces de convertirlas en partes de redes más grandes que fueron engendradas por las resistencias sociales contemporáneas.

Si a partir de las redes libres se comparten llamados y saberes para mejorar la vida en el planeta, dialogar entre las redes forma parte del esfuerzo de hablar más allá de ellas, de abrirse para compartir experiencias y posibilidades de organización que se producen dentro y fuera de las conexiones tecnológicas y que traducen siempre conexiones humanas.

Encontramos ya integradas en este debate propuestas como Noosfero, N-1, Diáspora, Sneer, Coredem, Phyrtual, Ágora Delibera, Kune, Vote, TheGlobalSquare, entre softwares, conceptos y experiencias en construcción en el campo de los recursos y las posibilidades tecnológicas, en diálogo con otros movimientos y activismos de la sociedad civil.

Este diálogo se inserta dentro del proceso del II Foro Mundial de Medios Libres, e integra también la agenda de la Cumbre de los Pueblos de Río+20 por la Justicia Social y del Ambiente, evento de la sociedad civil paralelo a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sustentable, que tendrá lugar en junio de 2012, en Río de Janeiro.

Está abierto el debate sobre las interacciones posibles entre las redes sociales no corporativas, basadas en software y cultura libre, y puestas al servicio de las personas, de los movimientos sociales y de los activismos globales. Contribuya, acceda.

Más información

http://medias-libres.rio20.net

WWW.forumdemidialivre.org

WWW.freemediaforum.org

Ciranda FMML

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