El ‘Global BDS’ Contra Israel Está Funcionando

Traducido por Carolina Ramirez

7 de September, 2010

En Julio del 2005, una coalición de 171 organizaciones de la Sociedad Civil Palestina creó el movimiento ‘Global BDS’ para el “Boicot, Des-inversión y Sanciones contra Israel hasta que ésta cumpla con la Ley Internacional y Principios Universales de Derechos Humanos” para palestinos que viven en ocupación, israelíes árabes y refugiados de la diáspora palestina.

El Reut Institute (RI) en Tel-Aviv, provee una plataforma para “la toma de decisiones estratégicas en tiempo real” en áreas de seguridad nacional y política socioeconómica. Su nuevo informe titulado “La Flotilla de Gaza: El Colapso del Firewall Político de Israel”, sugiere que el Global BDS está funcionando. Dicho informe sigue un reporte anterior referido a “crear un firewall político” contra “el desafío deslegitimación” de Israel, el cual recomendaba sabotaje y subterfugios contra la creciente fuerzas globales a las que teme y soluciones inequitativas que rechaza.

Centrándose ahora en La Flotilla de Gaza, el nuevo informe lo llamó “la punta del iceberg”, el cual junto con el movimiento BDS y la conferencia de Durban contra el racismo, intentaría causar “daños tangibles y significativos a Israel”. No hubo mención a cuan experta es Israel en auto-inflingirse por décadas ocupación y crímenes de guerra y de lesa humanidad.

Es evidente que está funcionando; el RI señalando que la oposición “está ganando impulso”, en su objetivo de “deslegitimar a Israel con el fin de precipitar su implosión, inspirado por el colapso del” apartheid de Sudáfrica y la Unión Soviética. Al referirse al desafío global, sistémico y político, el RI culpa a dos fuerzas colaboradoras:

– El Iran/Hamas/Hezbollah “Red de Resistencia”; y

– La “red de deslegitimación” basada en ciudades como Londres, Bruselas y San Francisco.

La estrategia de “adaptación constante” de ambas, requiere que Israel adopte “un comprehensivo y sistemático tratamiento” de los desafíos que enfrenta.

El RI dio su versión de la Flotilla de Gaza y su interdicción, concretamente, contra la ‘nave madre’ Mavi Marmara, señala que un “grave incidente se desarrolla durante la toma cuando los Miembros de la Organización Turca IHH atacaron a las fuerzas israelíes con cuchillos y barras de metal, y en algunos casos con fuego. En el consiguiente enfrentamiento, nueve soldados israelíes resultaron heridos y nueve activistas turcos fueron asesinados”.

Un artículo anterior discutía la verdad – el no revisionismo del RI – a través del siguiente enlace:

http://sjlendman.blogspot.com/2010/05/brave-israeli-commandos-slaughter-aid.html

Comandos israelíes (asesinos entrenados), planearon y ejecutaron premeditadamente un ataque en aguas internacionales contra activistas humanitarios, desarmados y no-violentos, quienes trataban de entregar una ayuda esencial para la vida de los habitantes de la sitiada Gaza – ayuda para romper el intento de Israel de asfixiar y matar de hambre a sus habitantes.

El RI ignoró el crimen, enfocándose en cambio en la indignación mundial, incluidas las manifestaciones anti-israelíes en decenas de grandes ciudades, los acrecentados esfuerzos del BDS, investigaciones internacionales, y la “reforzada percepción de cooperación entre los ciudadanos árabes de Israel y las Redes de Resistencia y Deslegitimación”. Turquía también “explotó” el incidente, “profundizando la crisis con Israel”.

Israel siguió con dos comisiones de investigación. IDF bajo la reserva del General Mayor Giora Eiland y otra bajo el retirado Juez del Tribunal Supremo Jacob Turkel. Ambos mandaron a encubrir el crimen, lo cual el RI no admitirá, en lugar de eso señala:

“Los mandatos de las dos comisiones reflejan el pensamiento compartido de que los errores que rodean la Flotilla de Gaza fueron de naturaleza técnico-operativos o táctico-políticos. Las comisiones, por lo tanto, no están enfocadas en la sensatez de las medidas adoptadas por quienes tomaron las decisiones sobre las leyes, regulaciones, y prácticas aceptadas”.

Además, el RI está llevando a cabo su propia investigación, “basada en una metodología de análisis sistémico de políticas y en un marco conceptual, para hacer frente al desafió de deslegitimación… para contribuir en la comprensión de la importancia estratégica del evento y proponer principios para prevenir similares ocurrencia en el futuro”

El RI intenta prevenir, indudablemente, que la indignación mundial se desborde, y que actos seguidos perjudiquen los intereses israelíes. No se preocupa de sus reiterados crímenes de guerra y de lesa humanidad, ni de los atentados en alta mar, sino más bien de un nuevo desafío que deviene de dos acontecimientos:

– La “incrementada sofisticación y eficiencia [de Hamas] y la ‘Lógica de Implosión’ de la Red de Resistencia”. Su objetivo es precipitar el dilatado colapso de Israel, beneficiándose de la impopular ocupación, promocionando su deslegitimación, e involucrándose en tácticas asimétricas contra civiles israelíes; y

– la evolución de la Red de Deslegitimación, la que busca retratar Israel como un estado paria, ganándose el apoyo de “la elite liberal progresista occidental (a través) de una variedad de medios destinados a enturbiar sus verdaderas intenciones”

En los últimos años, las Redes de Resistencia y Deslegitimación han creado conexiones capaces de acelerar las siguientes dinámicas:

– “Promover el paradigma de un solo Estado (one-state paradigm);” y

– Frustrar la capacidad de Israel de contener o negar legitimidad a Hamas y Hezbollah.

Ambos inducen “un ataque sistémico y sistemático contra el modelo político y económico de Israel, que ya ha tenido consecuencias estratégicas que puede tornarse permanentes si se ignoran o son inadecuadamente entendidas”. Adicionalmente, Israel no ha desarrollado una respuesta efectiva a este desafío.

Hamas ganó “agilidad” a partir de la victoria electoral del 2006. Seguido, la “rigidez” de Israel – políticas incapaces de cambiar la posición Hamas o precipitar su desaparición. “Por el contrario, Hamas se fue fortaleciendo” a pesar del sentimiento impuesto por Israel y de la operación Cast Lead. Hamas se adapta continuamente a las nuevas circunstancias, “demostrando una clara lógica estratégica… mientras fortalece su situación nacional e internacional” y su habilidad para promover la deslegitimación de Israel.

La Flotilla de Gaza y otros planes son “la última manifestación de un ataque sistémico y sistemático” para socavar la legitimidad de Israel, lo cual cuenta con un respaldo importante de la BDS, la “ley de tarifas (lawfares)” contra altos oficiales israelíes, y el efecto de la Comisión Goldstone.

La Flotilla fue “la primera colaboración en su tipo” entre Hamas y la Red de Resistencia y Deslegitimación. La participación de Turquía fue “la diferencia que hizo la diferencia”. Adicionalmente, la capacidad de sus organizadores para obtener el apoyo de la elite progresista de occidente convirtió a la interdicción de Israel en un “evento mundial y políticamente explosivo”. El RI lo llamó un “choque de marcas (a clash of brands)”; Israel empañada y derrotada ante los ojos de la opinión pública mundial.

Así fue, pero no lo suficiente. Aún así RI concluye que el sistema de seguridad de Israel está siendo afectado porque es crecientemente visto como uno que no esta “genuinamente luchando por la paz, ni coherente y honestamente comprometido en acabar con el control sobre los palestinos, ni preocupado de aliviar la situación humanitaria en Gaza”.

Israel no entiende la gravedad de la amenaza de deslegitimación, y no la ha abordado eficazmente. La campaña continuará, quizás con nuevas formas. El RI urge a que esto se enfrente estratégicamente vía “recolección sistemática de inteligencia e identificación de catalizadores claves”, así como también la adopción de un:

“consistente y honesto… compromiso para poner fin… al control sobre los palestinos, avanzar en derechos humanos (al menos retóricamente), y promover una mayor integración e igualdad para sus ciudadanos árabes…”

“Se necesita una red para combatir” otra red, dice el RI. Interrumpirla requiere el entrenamiento de diplomáticos israelíes, el desarrollo de una red propia, trabajo de marca (re-branding) para promover una nueva imagen, e involucrar “elites liberales progresistas”. El objetivo de esto – deslegitimar, aislar y marginar a los deslegitimadores y al movimiento BDS.

Su informe anterior “el desafío de la deslegitimación” recomendaba sabotaje y subterfugio contra las crecientes fuerzas a las que teme. Tal vez ahora se están suavizando, pero no lo suficiente. El informe omitía aspectos como el derecho al retorno, Jerusalén oriental como capital de Palestina, la lógica de ‘un solo Estado’, la renuncia al conflicto, una admisión de los crímenes de guerra y de lesa humanidad de Israel, la rendición de cuentas para sus responsables, la desmilitarización como un acto de buena fe, una legislación garantizando igualdad de derechos a todos los ciudadanos israelíes, una fecha de fin a la ocupación, un pleno compromiso con el imperio de la ley, y – para empezar- una restitución para indemnizar a víctimas que por décadas han enfrentado crímenes y perjuicio.

A falta de un cambio sustantivo, la deslegitimación de Israel prevalecerá sobre sus tibias medidas, las cuales contienen más retórica que fondo, tal como éstas han sido por décadas.

Stephen Lendman vive en Chicago y puede ser contactado en lendmanstephen@sbcglobal.net. También visita su blog sjlendman.blogspot.com y escucha debates de vanguardia con distinguidos invitados en la ‘Progressive Radio News Hour’, de la ‘Progressive Radio Network’, los jueves a las 10 AM (hora del centro de EE.UU) y los sábados y domingos al mediodía. Todos los programas están archivados para fácil acceso en: http://www.progressiveradionetwork.com/the-progressive-news-hour/.

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