El ministro Jorge del Castillo amenazó
‘…de ninguna manera el gobierno va a aceptar que gente con
ideologías extrañas a Perú o enemigas del avance y el progreso
pretendan impedir el desarrollo normal de las actividades’. El
presidente Alan García, a días de cumplir su primer año de mandato,
obligó a las fuerzas armadas a tomar control de todo el territorio
nacional. El motivo: el Perú se encuentra totalmente paralizado por la
huelga general convocada por los principales sindicatos y
organizaciones campesinas.
Los reclamos son diversos: maestros contra la ley de Carrera Pública
Magisterial, la CGTP (trabajadores) por la solución de los más de 70
conflictos laborales, en Puno por obras de inversión social, Tacna y
Moquegua por presupuesto, Cusco por demandas sociales y locales, los
agraristas contra la explotación minera, los cultivadores de hoja de
coca contra las medidas represivas norteamericanas, Pisco y Tupac
Amaru marchan contra la ampliación de una planta de Pluspetrol y
prácticamente todas las fuerzas sociales muestran su desaprobación por
la firma de un tratado de ‘libre’ comercio con EEUU sin consultarle al
pueblo. O sea como en Fuenteovejuna: Todos a una.
La mayor crisis que enfrenta un remozado Alan García, hoy neoliberal a
ultranza y alineado junto a Bush y Uribe, en el inicio de su segunda
presidencia, tiene que ver con el deterioro creciente de las
condiciones de vida de la mayoría de los peruanos, que viven bajo el
umbral de la pobreza, a pesar de los anuncios rimbombantes de un
‘crecimiento’ macroeconómico.
Según la encuesta divulgada hoy por el Instituto de Opinión Pública de
la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), “la aprobación de
los peruanos a la gestión del presidente Alan García bajó a 35%,
mientras que el 59 % la desaprueba, según la encuesta a nivel
nacional. Por otro lado un 43% y 33% de los entrevistados expresaron
que tienen poca y ninguna confianza, respectivamente, en la
administración del Partido Aprista Peruano, que encabeza García
Pérez”, según da a conocer el diario digital Sur Noticias. Según el
medio, Fernando Tuesta, responsable de la encuesta, afirmó que los
resultados “son realmente preocupantes” dado que Alan García cumple
recién un año al mando del país el próximo 28 de julio. Dijo además
que “los peruanos siguen con las carencias extremas, frustradas y
quizás alimentadas por lo menos en el primer medio año”.
La multitudinaria y unitaria marcha de anteayer reunió a las distintas
fuerzas sociales en la capital peruana. Allí, llenando hasta las
cercanías la histórica plaza 2 de Mayo, estaban el Sindicato Unitario
de Trabajadores de la Educación, SUTEP, en huelga indefinida; gremios
afiliados a la Confederación General de Trabajadores del Perú, CGTP;
la Central Unitaria de Trabajadores, CUT; la Federación de Estudiantes
del Perú, FEP; la Confederación Campesina del Perú, CCP; la
Confederación Nacional Agraria, CNA; y la CONACAMI. Se unieron también
agrupaciones de militantes del Partido Nacionalista, Partido
Socialista, Movimiento Nueva Izquierda, Partido Comunista Peruano, así
como otras fuerzas políticas y organizaciones sociales. Los gritos de
“no tenemos presidente, tenemos delincuente”, “Alan come echado:
cuándo has trabajado?”; “Ahora que diga que somos minoría”; terminaron
con un coro que se generalizó: “y va a caer…y va a caer…Alan
García va a caer…”
La expectativa aumenta a medida que pasan las horas.
La represión que deja 18 muertos, decenas de heridos y 160 presos
(aunque fueron liberados ya Javier Diez Canseco y sus compañeros) más
la orden de militarización, marcan un camino gubernamental. Las
masivas protestas, marcan un camino social.
Las cartas están lanzadas.